¿No te has enterado aún que el tamaño no es importante?
Estas comedias clásicas corren el riesgo de ser consideradas reiterativas por cierto público porque mantienen el ritmo de la comedia muy alto durante todo su metraje (lo mismo le sucede a
Uno, dos, tres de
Wilder) aunque reconozco que, más que reiterativas, en un momento dado pueden resultar agotadoras tal es la avalancha de situaciones y diálogos ingeniosos que cae sobre el espectador, casi imposible de asimilar al 100% en un único visionado
