Dexter acaba descubriendo lo que ya sabíamos y se nos había ido mostrando poco a poco a lo largo de toda la serie: Que es más humano de lo que él pensaba y en realidad sí tiene sentimientos. Y además, Michael C.Hall ya avisaba acerca de ir humanizando al personaje desde hace muchos años.
Lo que me gustó menos fue el que Dexter desconectara a Deb y la arrojara al mar. (¿Desconectarla cuando él ya dejó claro que no se suicidaría nunca, y hacer con ella lo que hace con los criminales?). Pero luego, también hay que leer esto entre líneas y usar la imaginación; Deb iba a quedarse sola en Miami, (porque, admitamos que Quinn, por enamorado que estuviera de ella, no era del tipo de persona que la hubiera cuidado bajo esas condiciones, más bien se hubiera ido de ligue a la primera de cambio). Desconozco si el seguro médico cubrirá a un policía esa clase de tratamiento de por vida, y al estar allí por las nubes una simple urgencia para coser unos puntos, supongo que habría sido desconectada igualmente tarde o temprano.
Lo de arrojarla al mar, pues como recordareis al inicio de esta temporada, Laguerta siendo la jefa, logró un banco en su memoria, y nadie parecía muy entusiasmado con ese homenaje a pesar de que a algunos no les caía demasiado bien. Y Deb a pesar de sus méritos como policía, no habría obtenido algo mejor.
Así que Dex, como piensa a su manera, lo hace todo a su manera. Como él sabe. ¿Y qué hace con ella?. Pues lo dicho.
Tampoco es que Deb no tuviera las manos manchadas de sangre inocente. Y, aún así, es arrojada al mar envuelta en una sábana de un blanco impoluto, y no en bolsas de basura negras, como era habitual.
Por cierto, ¿soy solamente yo, o alguien más pensó cuando Deb era desconectada en que esta diera un salto sobre Dexter gritándole ferozmente:
What shit do you doing motherfucker?!
Por lo demás, pasable. Esta temporada ha sido la segunda parte de la anterior. No esperaba mucho más, solamente que Dexter no acabara muerto, (lo que era de esperar pues no conviene matar a un personaje que se ha convertido en una gallina de huevos de oro).
El final me pareció suficiente como para no quejarme demasiado. Podía ser peor. Total, todas las series que tienen tramas que continúan episodio tras episodio y temporada tras temporada, con líos amorosos y familiares, acaban teniendo, de manera consciente o no, mayor o menor trazo de culebrón.
Respecto a Hannah, teniendo en cuenta lo peligrosa y no de fiar que era en la temporada 7, que ahora nos la presenten casi como una dulce palomita no cuaja, y menos que alguien con la mala leche de Deb perdone con semejante facilidad a una criminal que intentó matarla. Mejor hubiera sido seguir la serie con Lumen. Pero es posible que Julia Stiles no estuviera disponible para diversas temporadas.
Y como bien dijo C.Hall, Hannah acepta a Dexter tal como es sin pedirle nada a cambio.
Acerca de los minutos finales con Dexter trabajando en una empresa de tala de árboles, (el caso para este hombre es cortar algo

), a pesar de que los propios guionistas han dicho que el final silencioso en la cabaña únicamente trata de soledad y ya no volverá a matar, pienso que, si no iba a volver a matar, ¿para qué se distanció de su hijo?. El autocastigo no me cuadra cuando alguien con tanto autocontrol como Dexter podía haber tomado el camino de la redención junto a quienes quiere, ya que si los demás acabaron dañados, fue por su vida como asesino, (de no tratarse de que su único concepto de redención sea la soledad absoluta, que tampoco es que sea mucho castigo pues Dexter tenía un dilatado punto antisocial).
Pero, ese Dexter llegando a casa y mirando por la ventana con esa cara de "Qué aburrimiento", y después esa mirada tan suya, a mí me transmitió en parte la sensación de estar entrándole cierto gusanillo... Claro que dada la ambiguedad de su expresión, también podía estar pensando
"Mierda. Acabo de acordarme que no tengo nada en la nevera".
Ya hay fans que reclaman una película. A pesar que todos los responsables niegen la posibilidad. En realidad no me parece que sea tan imposible crear un guión más o menos coherente tal como acabó Dexter. (Y es que un Dex suelto por el bosque puede dar mucho de sí).
Al final de las 8 temporadas nos encontramos con una fábula acerca de que siempre se puede cambiar a mejor.
Y es que quienes han sobrevivido han acabado siendo mejores personas que al inicio de la serie.