Al principio me deslumbró su enorme capacidad de detalle -con TDT- incluso a poco mas de 2 metros, sobre todo las vistas de paisajes, de ciudades, etc., impresionante.
Pero pronto empecé a notar la malísima calidad del color en los rostros y en la piel en general. Todas tienen el mismo color rosadito, plano, sin matiz alguno y con violentos brillos en la piel muy desagradables. Esto, claro, lo hace con todo tipo de imágenes, pero en las personas se nota muchísimo más.
Es increible que Sony haya dado el visto bueno a un televisor así, aunque sea un modelo de hace un par de años. En este sentido de cromatismo y plasticidad de imágen mis otros crt le ganan claramente.
Voy a cambiarlo por un plasma Panasonic TH 42 PX8 de precio similar a ver que pasa. ¿Qué os parece?
Es para verlo en la cocina, que normalmente usamos como comedor.