1. La lista incluye el supuesto asesinato de Lady Di y la muerte de Paul McCartney
MAURICIO BERNAL
BARCELONA
Está en la naturaleza de las teorías de la conspiración no ser más que meras teorías: si se pudiera demostrar que EEUU ha ocultado la existencia de vida extraterrestre, que el Gobierno de George Bush está detrás del 11-S, que la NASA nunca llegó a la Luna o que ETA colaboró en los atentados de Madrid, no solo pasarían a engrosar la categoría de hechos comprobados, sino que el mundo tendría otro aspecto, uno muy inquietante. Tal vez por eso se quedan en teorías, y tal vez por eso suelen florecer con cierta facilidad.
Sin ir más lejos, la semana pasada se tuvo noticia de dos: la primera la propuso el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que acusó a EEUU de encabezar una "conspiración internacional" dirigida a evitar la instauración de "un sistema profundamente democrático" en su país. La segunda, de la Unión de Consumidores de España, atribuyó a "una verdadera conspiración" --de los poderes económicos-- la subida del precio de los huevos, la leche, el pan, el pollo y las frutas.
Pollos y negros estériles
Así las cosas, publicar una lista de las 10 mejores teorías de la conspiración no tiene nada de anacrónico. Es lo que ha hecho la revista estadounidense Wired, que ha puesto en primer lugar la hipótesis según la cual el hombre nunca ha pisado la Luna: el artículo explica que un tercio de los estadounidenses consultados en 1970 creían que había algo "turbio" en el famoso "gran paso" de Neil Armstrong, aunque luego reconoce que, al cabo de casi cuatro décadas, el 94% han decidido dar por buena la versión oficial.
El listado de Wired incluye las siguientes sospechas, tan disparatadas para los escépticos como irrebatibles para quienes les dan crédito: Bush sabía lo que iba a suceder el 11-S; la Iglesia de la Cienciología controla Hollywood; los judíos controlan Hollywood y Wall Street; el sida fue creado por el hombre (en un laboratorio estadounidense, o ruso, o de la CIA); la princesa Diana fue asesinada; Paul McCartney murió en 1966 y fue reemplazado por un doble; una raza de lagartos domina el planeta; los masones dominan el planeta. La última es probablemente la más imaginativa: Kentucky Fried Chicken (KFC) es propiedad del Ku Klux Klan y sus pollos fritos condenan a los negros a la esterilidad.
La publicación de la lista en la edición digital de la revista ha desencadenado un alud de respuestas por parte de los lectores, cada uno proponiendo su propia teoría de la conspiración: la monarquía saudí es dueña de EEUU, los humanos descienden de los marcianos, el Vaticano tiene un auténtico archivo secreto (además, claro, del Archivo Secreto oficial). Sin embargo, la mayor parte de los internautas volvieron una y otra vez sobre el 11-S, la nueva y más socorrida teoría de la conspiración, más popular incluso que la que durante años ha puesto bajo sospecha la llegada a la Luna.
Una enciclopedia especial
Los indicios que apuntan en esta dirección no proceden solo de las reacciones al artículo de Wired, sino de las páginas de internet que se divierten --algunas se lo toman en serio-- recopilando esta clase de historias, y de los libros que se publican sobre el tema. La Enciclopedia de las teorías conspiratorias, de Thom Burnett (2005), dedica todo un capítulo a los atentados perpetrados --o "supuestamente perpetrados"-- por Al Qaeda; Burnett se hace eco, por ejemplo, de la hipótesis que sostiene que lo que se estrelló contra el Pentágono no fue un avión comercial sino un misil teledirigido; y explica en una página la masacre del 11-M en Madrid.
¿Qué pasaría si Wired fuera española y publicara una lista de las mejores conspiraciones? ¿Incluiría la de ETA y el 11-M? Por supuesto. Hay listas en la red --la de Wired no es la única, solo la más reciente, y tampoco es la más exhaustiva-- que ya sitúan la teoría de la derecha española por encima de caramelos locales de la conspiración como la supuesta ilegitimidad de la familia real y la también supuesta participación de la CIA en el asesinato de Carrero Blanco. El esfuerzo sostenido de quienes han defendido la conexión de etarras e islamistas ha conseguido auparla a la galería de las sospechas más populares.