A mí lo mejor que me ha pasado en un cine es tener la suerte de ver "The Ring" yo solito en toda la sala de un Yelmo. No había visto Ringu pero había oído hablar tanto de ella y me tenía tan sugestionado que hasta el remake me las hizo pasar canutas. Echaba mucho de menos esa sensación de "gozar sufriendo" con el terror, que en mi caso se quedó anclada en la infancia, pero el momento y el lugar precisos con el estado de ánimo adecuado me transportaron durante un par de horas a aquellos gloriosos días.
Bueno, y luego están los clásicos. Nada mejor que una peli aburrida y una simpática amiga al lado haciendo travesuras. De todas formas, mejor divertirse en el cine con la peli, que para eso pagas. Lo otro, en casita y gratis (a poder ser).