-
Miami Vice, de Michael Mann. DP Dion Beebe, ACS, ASC. Primer trabajo tras “Collateral” del ganador del Oscar por “Memorias de una Geisha” junto a Michael Mann, en un film que retoma a los personajes de la famosa serie televisiva de los 80 y los adapta a los tiempos presentes en una historia en la que los detectives Crockett y Tubbs han de infiltrarse en una peligrosa banda de narcotraficantes sudamericanos. Rodada principalmente en vistosas localizaciones de Florida, Paraguay o Santo Domingo, “Miami Vice” sigue los pasos del anterior film de los cineastas en cuanto a la utilización de cámaras digitales de alta definición para todo el material nocturno, pero a diferencia de aquélla, va un paso más allá y también prescinde del celuloide en las secuencias diurnas, reservando su uso exclusivamente para algunas tomas aisladas. De este modo, la cámara utilizada para el grueso de la producción fue la Thomson Viper en su modo Film Stream, que permite seleccionar en los menús ajustes relativos al color o la gama a pesar de tener que funcionar con compresión. Asimismo Beebe, como en “Collateral”, hace uso de las cámaras Sony CineAlta F900 y T-950 para llegar a lugares más recónditos en los momentos en que la Viper no hubiera podido permanecer conectada a su dispositivo de almacenamiento de imagen. Por otro lado,
aunque se mantiene el estilo de cámara al hombro de Mann aportando un gran dinamismo a la puesta en escena, visualmente “Miami Vice” hace uso de una paleta de color mucho más amplia que “Collateral”, con escenas que hacen uso de colores puros fuertemente saturados. Pero sobre todo lo que varía es la
sustitución en gran parte del metraje de la escasa y suave iluminación (muchas veces haciendo uso de la luz disponible) por un estilo basado en una única fuente de luz lateral de gran dureza, produciendo un gran contraste y un aspecto tan duro en las sombras como estilizado para las secuencias nocturnas que dota al film de personalidad propia con respecto a su antecesor. No obstante, como en aquél, diversas secuencias o tomas rodadas con la
luz disponible en los exteriores nocturnos envuelven al espectador en el bullicio nocturno de la ciudad al posibilitar la captación de gran cantidad de detalle en los edificios, luces e incluso en los cielos, logrando noches de gran realismo y rara belleza. El planteamiento contracorriente a base de luces duras se extiende también en los interiores e incluso otras situaciones de luz controlada por el operador australiano, contrarrestando de esta forma la limitada latitud de exposición de la Viper (que impide la existencia de grandes diferencias de luminosidad entre zonas de un mismo fotograma) e incluso se trata de hacer uso a lo largo de todo el film de la mayor profundidad de campo que proporcionan los sensores 2/3 de las cámaras empleadas, aunque quizá en menor medida que en “Collateral”, en la que numerosos instantes mostraban llamativos enfoques simultáneos de los fondos y el primer plano en sus exteriores nocturnos. A pesar de la vistosidad de las imágenes (que incluyen magníficos seguimientos a coches deportivos a toda velocidad, aviones surcando cielos con espectaculares nubes o lanchas durante la noche), lo peor sin lugar a dudas –junto a los consabidos tonos de piel de la captura digital- es el escaso raccord lumínico (entre los momentos del día) y sobre todo la inconsistencia de la textura de gran parte de las imágenes, ya que dentro de una misma secuencia planos aislados muestran un ruido digital exageradísimo y negros inexistentes aún estando montados junto a imágenes cristalinas, muy densas y a la par ricas en detalle en sombras, llegando a distraer cuando dichos problemas acaecen durante planos-contraplanos o distintos ángulos de un mismo instante del film. Sin embargo, pese a la inconsistencia técnica y algunos instantes en que el obturador y el movimiento también delatan el origen digital de las imágenes, e
l aspecto visual de “Miami Vice” resulta poderoso y excitante con la mezcla de formatos, limpias texturas junto a sucias y granuladas o imágenes gloriosamente nítidas junto a momentos de suavidad, sustituyendo la novedad y el aspecto monocromático “Collateral” por una mayor estilización en los planteamientos tonales y lumínicos que hacen que resulte cuando menos igual de interesante. Objetivos Zeiss DigiZooms, DigiPrimes y Ultra Primes. Kodak 5205 (50 ASA) y 5229 (500 ASA) para las secuencias en Super 35mm. 2K Digital Intermediate por Company 3.