Hola a todo el foro.
Después de llevar meses con la idea de grabar DVD-Audio a partir de mis CDs convencionales, por fin he conseguido el software necesario.
Os voy a explicar lo más brevemente posible qué he usado para grabarlos y los resultados obtenidos.
Para convertir las pistas a 176.4 Khz/24 bits he usado Sony Sound Forge 8.0, y para la autoría de DVD-Audio Minnetonka Discwelder Chrome.
¿Para qué "subir" la frecuencia de muestreo de las pistas originales al cuádruple (con 88.2 Khz sobraba mucho espacio en un DVD de 4.7 gigas) y aumentar la cuantización original de 16 a 24 bits?
En primer lugar, subiendo de 44.1 Khz a 176.4 Khz conseguimos que en la reproducción y a la salida del convertidor D/A, se use un filtro antialiasing con un corte aproximado a 80 Khz, muy alejado de la banda audible, con los efectos que ello va a tener: menor (o nula) atenuación del extremo agudo dentro de la banda audible y sobre todo menor posibilidad de rotaciones de fase en la señal original (uno de los mayores defectos de los filtros antialiasing).
Al aumentar la cuantización de 16 a 24 bits no conseguimos ningún aumento teórico de la relación señal/ruido (la práctica demuestra que no es así) o gama dinámica, lo que sí logramos es un mayor respeto por las señales de bajo nivel y un descenso de la aspereza tan típica del CD Audio, como consecuencia del uso de un filtro de pared (brick wall filter) encargado de "limar" las aristas (recordemos que la salida de un convertidor D/A no es una onda perfecta, si no que se asemeja a los peldaños de una escalera, los cuales el filtro antes mencionado se encargará de suavizar) y que en el caso de una cuantización de 24 bits va a tener una pendiente menos abrupta que uno de 16 bits.
Dicho todo esto, ¿se nota algo en la práctica?
La respuesta es un contundente SÍ.
Para empezar, el sonido es más suave y no tan áspero y agresivo como el original a 44.1 Khz/16 bits.
El sonido es menos fatigante, la escena sonora mayor, hay más espacio entre instrumentos, no suenan tan encorsetados.
En el caso de bases rítmicas, el bajo está mucho más definido, la batería no sólo tiene mayor pegada en graves, si no que los charlies suenan más brillantes, pero no ásperos, se puede seguir mejor el ritmo, al no ser el sonido tan "compacto" y enlatado.
Con las cuerdas pasa más o menos lo mismo. Ya sean guitarras eléctricas o violines y violas, tanto en Balance de Van Halen como en la banda sonora de Gattaca de Michael Nyman, las cuerdas han perdido gran parte de su aspereza y agresividad.
Con las voces sucede igual, falta de aspereza y a la vez mayor definición, a la vez que no suenan tan "empaquetadas" dentro de la mezcla.
Para resumir, yo diría que convirtiendo de 44.1 Khz/16 bits a 176.4 Khz/24 bits hace que el sonido "respire" y se vuelva más relajado y agradable al oído.
Buena noche a todos.