Hace poco que me metí en estos apasionantes andurriales del sonido multicanal, pero si algo he sacado en claro después de leer tantos foros, tanto en español como en inglés, es que no se debe meter un altavoz de graves en una sala sin haber hecho un estudio más o menos profundo de la acústica de la sala en conjunción con los aparatos que ya tienes.
Darte parámetros sin conocer el tamaño y forma de la sala, la distribución de los objetos en ella o la posición del subwoofer es un ejercicio de temeridad. Si quieres hacer las cosas bien, usa el programa REW con el mismo micrófono del Marantz. No es lo más adecuado, pero te hará una idea de por dónde van las cosas. Una vez que tengas claro cuál es la respuesta en frecuencia del altavoz de graves en tu sala podrás ecualizarlo adecuadamente y conjuntarlo con tus altavoces principales. Supongo que tu Audyssey permite la ecualización de cada uno de los altavoces, aunque lo desconozco.
Una prueba sencilla: si tu Marantz te lo permite, emite las típicas señales de presión sonora en cada uno de los altavoces y mide esa presión con la app Decibel X (es gratis). Comprueba si la presión sonora es igual en todos los canales. También puedes jugar con el parámetro de la distancia del subwoofer con respecto al punto de escucha. Jugar con la fase también influye en su comportamiento sonoro, pero sin ver un gráfico con la respuesta en frecuencia o de la reverberación de tu sala, es un poco como dar palos de ciego.
Algo está claro: si retumba, es que la respuesta en frecuencia de ese altavoz está 5 ó 10 db por encima del resto de altavoces.
También el que sea un modelo con salida de graves trasera condiciona bastante su comportamiento.