Si visitáis la sala del foro titulada "Consultas/Consejos de compra", especialmente dedicada a las dudas y problemas que plantea la adquisición de un equipo de audio, os daréis cuenta de que las dudas suelen ser repetitivas y casi todos los foreros suelen plantear similares preguntas: "¿Qué equipo ve mejor para mi sala?", "¿Puedo poner estos altavoces antiguos en mi nuevo amplificador?", "¿Qué amplificador me recomendáis para escuchar música y ver alguna película?"… etc. En estas breves líneas voy a tratar de dar unas pautas bastante generales de lo que, en mi opinión, cualquier comprador debe plantearse antes de afrontar la compra de un equipo de "cine en casa".
Actualización: Comprar un sistema de cine en casa: consideraciones (II)
Hay tres preguntas básicas que debemos hacernos antes de comenzar la andadura:
1.- ¿Cuál es mi presupuesto?
2.- ¿Dónde voy a poner el equipo?
3.- ¿Qué uso voy a darle?
Bien, vamos a ir paso a paso intentando aclarar algunas cosas que seguramente rondan nuestras cabezas.
¿Cuál es mi presupuesto?
Lo fundamental es saber con qué presupuesto vamos a contar porque, en base a éste, podremos saber hasta dónde podemos llegar. En muchas ocasiones, las ilusiones se nos vienen abajo cuando nuestras expectativas en cuanto a calidad de lo que queremos adquirir choca con la cruda realidad del dinero disponible (y aquí, como en casi todo, "nadie da duros a peseta").
¿Dónde voy a poner el equipo?
La segunda cuestión está relacionada con la ubicación del equipo; evidentemente no es lo mismo adquirir un equipo de cine en casa para una sala dedicada de muchos metros cuadrados que para un salón no dedicado de una casa de dimensiones reducidas o, como en algunos casos, para una habitación de superficie muy pequeña.
Igualmente, y esto en muchos casos es una pregunta fundamental, debemos saber si vamos a poder instalar una conjunto de altavoces completo (7.1 o 5.1)*, o bien vamos a tener que conformarnos con un conjunto 2.1** o, en el peor de los casos, con un modesto –aunque muchas veces suficiente- 2.0***
¿Qué uso voy a darle?
La tercera y última pregunta parece algo obvia pero no tiene menos importancia que las anteriores. Debemos plantearnos si lo que queremos es un equipo exclusivo para cine en casa, si solamente lo queremos para escuchar nuestra música preferida o si lo que queremos es aprovechar el equipo de tal manera que se cubran las dos opciones anteriores, de forma eficiente.
Bueno, las preguntas están planteadas, así que pasemos a intentar responderlas.
Sobre las tres cuestiones planteadas, la más completa y eficaz sería la de adquirir un equipo compuesto por amplificador multicanal con un conjunto de altavoces 7.1 y el cableado correspondiente (obviaremos por salirse de lo "normal" composiciones de altavoces superiores a ésta) y para ello mi opinión es hacer el mayor esfuerzo económico en los altavoces, una segunda partida de dinero algo inferior para la amplificación y por último una pequeña partida para el cableado correspondiente.
En resumen, y solo como referente, podríamos decir que sería un porcentaje de esfuerzo de 60-30-10 (%), respectivamente para cada partida de las señaladas. Los altavoces son el eslabón necesario que hará llegar el sonido a nuestros oídos y, por tanto, el más importante de todos, haciendo especial mención al trío frontal (central y delanteros izquierdo y derecho) que soportarán casi la totalidad de registros de la banda sonora de cualquier película.
Una cosa es cierta: si algo puede durar años en nuestras casas, estos son los altavoces. Sin embargo la amplificación (electrónica) puede cambiar varias veces a lo largo del tiempo sin que con ello nuestros queridos altavoces se vean influidos. Por último, el cableado, que si bien debe tener un mínimo de calidad, no tendría que soportar un gasto innecesario. Digamos, igualmente como un dato general, que un cable de altavoz, libre de oxígeno (OFC) con una sección de entre 1’5-2mm es más que suficiente para un equipo normal.
En todo caso, como la economía manda e intentamos tener lo mejor con el menor coste posible, este conjunto 7.1 podemos dejarlo en un 5.1 sin ningún problema, teniendo un resultado igualmente satisfactorio.
Cuando las necesidades impiden que en nuestra sala tengamos altavoces traseros y –en muchos casos- cables por el suelo, se impone la necesidad de conformar nuestro equipo con altavoces frontales y subwoofer (2.1) o simplemente con dos altavoces frontales (2.0). Para ello la tecnología actual nos ofrece alternativas muy interesantes con amplificación estéreo y salida auxiliar con posibilidad de sumar un SW.
Igualmente, si las posibilidades de espacio y/o económicas no nos dejan otra opción, las barras de sonido (proyectores de sonido) nos dan la posibilidad de aumentar considerablemente la calidad sonora de nuestras películas.
Como resumen general en este apartado, a pesar de que suele resultar una opción relativamente cómoda de comprar (nos llevamos todo empaquetadito de una vez y nos evitamos el tener que buscar elementos por separado), no recomiendo adquirir ningún equipo "todo en uno" en el cual tengamos amplificación y reproducción en el mismo aparato y en el que, además, los altavoces de serie que acompañan al conjunto no suelen dar resultados demasiado satisfactorios (aunque hay excepciones, claro).
Siempre resulta mucho mejor la adquisición por separado de amplificación, altavoces y dispositivo de reproducción, ya que, de esa manera, no nos veremos atados en el futuro a la hora de querer cambiar alguno de estos elementos de forma independiente.
Original: Jeremy Kipnis
La sala, aunque suele ser algo que se olvida en la mayoría de las ocasiones, también es un elemento más de nuestro sistema, siendo necesario adaptarla de la mejor manera posible (también dentro de las posibilidades de espacio que cada uno tenga) procurando la colocación de nuestros altavoces de tal forma que mejore la sensación envolvente del sonido y no lo emborrone, como a veces ocurre. Una simple alfombra entre el trio frontal del conjunto y la posición de escucha, o unas simples puntas de desacoplo en las patas del subwoofer, por ejemplo, pueden cambiar sensiblemente (y para bien) el resultado final de la escucha.
Por último, ante la pregunta de "Qué uso voy a dar al equipo" y partiendo de la base de que queremos lo mejor dentro de unos límites, casi nos vemos obligados a tener nuestros equipos pluriempleados, sirviendo tanto para escuchar nuestras películas, como para escuchar la música de nuestros artistas favoritos. Para ello se hace esencial, como ya comenté con anterioridad, un nivel bueno de calidad de nuestros altavoces frontales, que son los que se encargarán de reproducir el sonido de nuestros CD o vinilos.
Bueno, todo esto está muy bien pero ahora que se sabe lo que hay que hacer, surge la duda de elegir las marcas adecuadas para cada dispositivo. Esto ya es algo más subjetivo puesto que los gustos y la confianza que se tenga en determinadas marcas, serán puntos fundamentales en la decisión final.
Reproductor DVD o Blu-ray
Para la elección del dispositivo de reproducción (DVD o BD), no cabe duda de que el mercado ya casi está dando por descontado que habiendo reproductores de discos Blu-ray por bastante menos de 100 euros y que, además, son capaces de conectarse a internet y servir –casi- de dispositivo multimedia, lo único que nos queda es el elegir la marca. Samsung, LG, Sony, Philips, Panasonic, Pioneer, Sharp oToshiba (por mencionar algunas) tienen suficiente prestigio como para saber que cualquiera de ellas nos dará calidad. Solo basta saber las especificaciones que queremos tener (USB, Ethernet, wifi, multimedia, salidas analógicas 5.1…) y elegir el modelo que las cumpla. En general, cualquiera de los modelos dará estupenda calidad visual, por lo que, en ese sentido, seguro que no fallaremos al elegir un modelo u otro. Aquí tienes un artículo muy interesante sobre reproductores BD por menos de 100€
Amplificador
En amplificación multicanal tenemos desde los potentes 7.2, pasando por los más usuales 5.1, hasta llegar a las socorridas y ya mencionadas barras de sonido. Los actuales amplificadores multicanal se han convertido en auténticos centros audiovisuales con infinidad de interconexiones que harán las delicias de cualquiera. Sus múltiples entradas HDMI nos permiten inter conexionar reproductores BD/DVD, CD, discos duros multimedia, consolas de videojuegos, proyectores, TV, etc.
Altavoces, subwoofers, entradas de vídeo por componentes, entradas de audio coaxiales u ópticas, sintonizador de radio, conexión a través de internet o compatibilidad 3D, son algunas de las características que –casi- cualquier amplificador multicanal llevará implementada.
¿Marcas? Pues pasa un poco como lo anteriormente expuesto, las hay muy variadas, pero en este caso podemos señalar algunas, digamos, algo más específicas en este sector como lo son: Onkyo, Yamaha, Denon, Marantz, Pioneer, Sony o Harman Kardon, son sobradamente conocidas y de confianza en este sector (evitamos otras que seguramente sobrepasarían con mucho la mayoría de los presupuestos económicos). Para ver características, precios y comentarios de otros compañeros, os aconsejo la visita de este hilo, en el que se puede enlazar con un solo click a la marca y modelo preferida: Enlaces directos a amplificadores por marca y modelo
Como base para principiantes en este mundillo, quizás diría tres marcas (sin desmerecer las otras y solo a título personal): Onkyo, Yamaha y Denon. La primera por su relación calidad/precio, la segunda por sus excelentes ecualizaciones para cine y la tercera por su magnífico comportamiento en casi todas las circunstancias.
Altavoces
Dejamos para el final lo más importante en mi opinión: los altavoces. Aquí tenemos la posibilidad de jugar bastante con los diferentes elementos de su composción y, por ejemplo, podemos adquirir un trío frontal de tal marca, los traseros de otra y el subwoofer de una tercera. O el central de una marca y los frontales, los traseros y el subwoofer, a su vez, de marcas diferentes entre sí (aunque esto con algún que otro matiz).
Para ello, como paso previo, deberíamos comprobar que la impedancia que marca el fabricante del altavoz, así como la potencia máxima que éste entrega, están en consonancia con las características de nuestro amplificador ya que, aunque no es imprescindible al 100%, sí que es bastante conveniente para no forzar demasiado a la electrónica (ya digo, esto hay que leerlo en líneas generales ya que no es un dato de cumplimiento taxativo).
Por ejemplo, si el altavoz marca una impedancia de 6 ohmios, que el amplificador sea capaz de mover altavoces con impedancias entre 4 y 8 ohmios, sería más que correcto. Si el amplificador puede ofrecer una potencia de 120w por canal, sería conveniente que el altavoz pudiese manejar esa carga de trabajo sin dificultad (aunque nunca se debiese llegar a ese extremo).
Así, podremos adquirir un conjunto 5.0 o 5.1 de una marca que nos resulte de confianza y nos asegure calidad (JBL, POLK, MISSION, BOSE, Wharfedale…) y que se “lleve bien” con nuestro amplificador. Por ejemplo, unos altavoces que trabajen a 4 ohmios, podrían ser gestionados por un amplificador que ofrezca 8, pero el esfuerzo que debería suponer para la electrónica de éste no sería, digamos, demasiado deseable (repito aunque sea pesado: todo lo anterior con matices técnicos en los que no se va a entrar en este artículo).
Por norma general, evita los altavoces cuyo recubrimiento esté compuesto de plástico e intenta que la madera sea el principal componente (aunque el precio subirá, lógicamente). Existen diferentes tipos de madera y de muy diversas calidades pero, en principio, este material es el mejor compañero de nuestros altavoces, para que éstos den la sonoridad adecuada. Como última cuestión, no pienses que más vías en el altavoz es sinónimo de mejor calidad; en teoría pudiese parecer que sí ya que cada una de ellas gestionaría la frecuencia para la que esté diseñado, pero la calidad de los componentes manda y altavoces con solamente un woofer acompañado de un discreto tweeter, hacen sonrojar a otros de 4 y 5 vías.
Por último, ante la pregunta: "¿es necesario que mi equipo tenga un subwoofer?". La respuesta es Sí. Para cine, si realmente se quiere tener una sensación completa del audio de la película, el tener un subwoofer se hace imprescindible. Aunque creamos tener unos altavoces completísimos (bueno, al menos eso nos dijeron en la tienda, ¿verdad?), las frecuencias bajas o muy bajas solo lasgestiona bien un dispositivo especialmente creado para ellas: el subwoofer. Para escucha de música la cosa cambia y con tus dos altavoces centrales podrás disfrutar sin necesidad de apoyo del subwoofer (aunque en esto último hay gustos).
Os aconsejo dar un vistazo a este enlace de la marca Dolby en el cual se dan algunas pautas muy interesantes sobre la colocación de nuestros altavoces según la composición de nuestro sistema: Dolby
Bien, lo dejamos ya aquí por ahora; en una segunda entrega hablaremos algo más sobre dispositivos visuales de nuestra sala de "cine en casa": Proyectores y TV.
* 7.1 o 5.1: Composición de 2 altavoces frontales, uno central, dos traseros y dos surround + subwoofer (5.1 igual composición sin los dos surround
** 2.1: Composición de dos altavoces frontales + subwoofer.
*** 2.0: Composición de dos altavoces frontales