Lo que aquí se viene defendiendo es que resulta preferible que editen BIEN con cuentagotas a que editen MAL masivamente. Y esto sin entrar en las sospechas habituales de carencia de derechos, de que el material provenga de descargas ilegales de Internet..., o la constancia de ello en casos como "El Código penal" (con el anagrama del canal TCM) o de numerosos subtitulados idénticos a los que circulan por la red.
Si hay que tomar o dejar la práctica de comprar material de dudosa legalidad y mala calidad..., que cada cual decida según su criterio. En mi caso, prefiero comprar una buena copia de una editora que cumple unos mínimos de calidad y legalidad que comprar siete malas ediciones piratescas cuya pésima imagen me impide disfrutar de las películas por las que pago. Compro dvds para tener las películas en buenas condiciones, no peor que grabadas de una emisión televisiva de hace treinta años.