También a mí. Tomaron mis datos y prometieron enviármelas en breve. Con un trato excelente, al César lo que es del César. Me trataron tan bien como durante todo este tiempo tan mal. Tampoco era cuestión de ponerse borde con el que contestaba al teléfono, que como en todos los sitios será el pobre que da la cara y se come los marrones de todo el mundo y, como digo, se portó muy bien. A ver si es verdad que cumplen y al menos se nos pasa un poco el cabreo...