Cartel de la película
El presidente de la Universal,
Carl Laemmle, había viajado a París para comprarle los derechos a
Remarque, autor de la obra. Le prometió que la adaptación sería totalmente fiel a la historia del libro
Antes de
Sin novedad,
Milestone ya había recibido el Oscar al mejor director. Foto de la primera ceremonia de los premios, el 16 de noviembre de 1929.
Richard Arlen (estrella de
Alas, 2º por la izquierda),
Douglas Fairbanks Sr (4º por la izquierda, presidente de la Academia),
Benjamin Glazer (mejor adaptación por
El séptimo cielo),
Janet Gaynor (mejor actriz por
El séptimo cielo,
Amanecer y
El ángel de la calle),
Karl Struss (mejor fotografía por
El ángel de la calle),
Joseph Farnham (mejor escritura de intertítulos por
The Red Mill),
Lewis Milestone (mejor director de comedia por
Hermanos de armas) y
William Cameron Menzies (mejor director artístico por
El mejor caballero y
La tempestad)
«
A lo largo de mi carrera no he tratado tanto de expresar una filosofía como de reafirmar en términos fílmicos mi compromiso con todo lo que el autor de una historia de mi agrado, sea quien fuere, ha intentado realmente decir. Probablemente la razón por la que los mayores éxitos me han llegado con películas bélicas es porque he procurado siempre mostrar la guerra tal y como es, en lugar de glorificarla».
Como
Milestone había realizado principalmente películas mudas,
Laemmle contrató a un segundo director,
George Cukor, para dirigir los diálogos.
Cukor (izq.) con el productor
Irving Thalberg, en el set de
Las damas de las Camelias (1936)
Milestone se ocuparía de los aspectos más técnicos, y
Cukor (aprovechando su experiencia en el teatro) trabajaría más de cerca con los actores.
Del Andrews (escritor),
Lewis Mileston (director),
Maxwell Anderson (escritor) y
George Cukor (director de diálogos). Quien falta en la foto es
George Abbott (también escritor)
Trabajando todos juntos en el guión
Arthur Edeson, ASC, tras la cámara y subido a una grúa
Aquí se aprecian algo mejor las dos cámaras
Carl Laemmle comiendo algo con
Lew Ayres, estrella principal
La Universal intentó capitalizar el éxito de
Sin novedad, poniendo a su actor
Lew Ayres al frente de otro film, y que se habría titulado “
Águilas”. Al final nunca se llegó a realizar
Laemmle tenía un amigo cuyo hijo quería ser actor, así que lo metieron de extra en la peli. El chaval se llamaba
Fred Zinnemann, quien años más tarde se convirtió en director y hasta ganaría el Oscar. Curiosamente terminaron despidiéndolo de la película por mostrarse crítico con
Milestone
Otra que tampoco llegó a realizarse. El plan era que "
Man Hunt" fuera dirigida por un primo lejano de
Carl Laemmle:
William Wyler
La actriz
Lucile Webster Gleason, madre de
Russell Gleason, que tenía un papel en la película, visita el set y reparte chocolatinas. En la parte de atrás, con gafas, aparece
George Cukor
Febrero de 1930.
Lewis Milestone y un colaborador de vestuario le arreglan el uniforme al actor
John Wray, que tenía el rol de
Himmelstoss
Más ejemplos de promoción del actor principal, aquí para una película que en aquel momento todavía no tenía título
Laemmle había organizado un pase privado y llamó al cónsul de Alemania, para saber si era necesario cortar alguna parte antes de su estreno en ese país
El estreno en Berlín tuvo lugar con policía a las puertas de los cines, debido a las amenazas de
Goebbels. Fue el 9 de diciembre de 1930. Al siguiente día ya no hubo protección policial, y terminaron saboteándola
Policía apostada a la entrada del Mozart Hall aquel día, hoy día llamado Metropol
Hubo cañones de agua contra los manifestantes
Y así se celebraba el éxito del boicot
Artículo en
Imperial Valley Press, 11 de diciembre de 1930
Por otro lado,
Sin novedad tuvo un gran acogida entre el público de EE UU
Broadway Theater en el estreno de Nueva York, el 29 de abril de 1930
Laemmle aceptando el premio a la mejor película. Los ganadores acudían a las ceremonias sabiendo que habían ganado. La Universal no volvería a alzarse con ese Oscar hasta la década de los 70, con
El golpe.
Cartel con mensaje pacifista de
Carl Laemmle: «
Vuelve a presentarse ante ustedes esta película en un momento en que el mundo entero teme de nuevo la guerra. La historia fue escrita por alguien que detestaba la guerra ya que sabía por experiencia que es el INFIERNO, NO LA GLORIA. Las madres del mundo le darán la bienvenida e instarán a sus hijos a acudir a verla. Va más allá del mero entretenimiento, puesto que es una GUERRA CONTRA LA PROPIA GUERRA. Como enemigo de la guerra, me enorgullece enormemente el poder ofrecérsela».