FRANCESCA (2015) de Luciano Onetti
Estrafalario nuevo intento de evocar el cine de terror setentero, en este caso concreto el giallo (del que parece que se intenta un serio revival, con “Masks”, “Tulpa”, “The Editor”, “Sonno Profondo”-esta del mismo Onetti- etc.).
A diferencia de cualquier otro intento de recuperar el tipo de historias y atmósfera de los 70, con lógica técnica moderna (como House of the Devil y demás), aquí se calca una fotografía, de colorido y textura, casi indiferenciable de aquella década (si no se supiera de antemano, podría pasar perfectamente por un film de entonces, sin darnos cuenta; más perfecto que en la anterior Sonno Profondo, que dejaba ver más el amateurismo contemporáneo). Más allá de la gracia del asunto en sí mismo, que depara algunas escenas más o menos conseguidas (las “oníricas”, el asesino jugando con diapositivas, muñecos, maquetas o manzanas envenenadas) pero otros ramplonas, y adoleciendo de interpretaciones vulgarísimas y anodinas (hasta se echa de menos el histrionismo giallesco setentero) y curiosamente, asesinatos muy poco destacables; más allá, decía, al acabar la peli uno queda con la sensación de producto vacuo, que se olvidará al instante, sin aportar algo novedoso (lo que sea) que de personalidad propia al film, quedando por tanto algo sin el sentido y el contexto de aquellos films de hace 40 años.
¿De qué va? Pues asesin@ embozad@ (guantes incluido) de rojo, velo negro sobre el rostro; y trama con aparentes chantajes, burdos flashbacks de esos de infancia y freudianos, tan queridos por el género, y varios candidatos sospechosos. Twist final añadido. Lo típico.