Que bueno reflotar esto. Es pertinente, ya que acabo de repasar MARTIN (1977) la excelente película de Jorgito Romero, uno de los mas grandes de todos los tiempos
.
Una gran obra - incluso la favorita del director- triste y sombría, como su excelente protagonista.
Es una peli de un vampiro que sufre al matar, que le agarra una culpa terrible cada vez que lo hace y que no tiene colmillos. George (o Jorge para los amigos
) deja de lado, solo por un ratito nada más, el horror puro y directo, para ofrecernos una cuota de realismo , en una película de lento andar pero hipnótica como pocas, con ese estilo sucio y setentoso que tanto amamos.
Un poema de horror. Años después vino la excelentísima peli sueca y su también muy buen remake americano ( Let The Right One In), pero acá advertimos que Romero ya había incursionado genialmente, desde otro punto de vista, en el drama existencial del no muerto.