Ejecutado por corrupción el antiguo responsable de la Agencia china del Medicamento
Zheng Xiaoyu aceptaba sobornos a cambio de condecer licencias para comercializar nuevos fármacos
El ex jefe de la Administración Estatal de Alimentación y Medicamentos de China durante casi una década, Zheng Xiaoyu, ha sido ejecutado tras ser condenado por corrupción, en una sentencia con la que Pekín intenta acallar la presión internacional ante la alarma sanitaria creada por los productos chinos. Las autoridades chinas han sido implacables con Zheng, destituido en 2005 y condenado el pasado mayo por aceptar sobornos a cambio de conceder licencias para lanzar nuevos fármacos al mercado.
Una partida de antibióticos, que Zheng autorizó, causó la muerte al menos a diez personas. Por ello, y ante la próxima celebración del congreso del Partido Comunista chino, los mandatarios se han mostrado inflexibles y han ejecutado al antiguo líder.
Zheng, de 63 años, recibió el 29 de mayo la sentencia a la pena capital del Tribunal Popular Municipal Intermedio Número 1 de Pekín, que cifró en 616.000 euros (incluídos regalos) los sobornos recibidos y le acusó además de incumplimiento del deber.
El ex directivo, cuyo antiguo cometido es equiparable al de un ministro, es el primer alto cargo ejecutado en los últimos tres años. Zheng apeló una sentencia que consideró demasiado severa y ofreció información sobre otros implicados, pero el Tribunal Popular Superior de Pekín la desestimó porque la información que aportaba ya había sido obtenida por los investigadores.