el tono empieza a ser más reposado, menos tenso y crudo que en capítulos anteriores, ya que el peligro inmediato de nueva explosión es menor. Ya dan saltos temporales de meses, donde se va viendo parte de las labores de los "liquidadores".
Aún así, te consiguen generar angustia y mal rollo en determinadas situaciones que, tristemente, fueron todas reales.
Me ha gustado el inicio del capítulo, donde el joven soldado quiere echar a la anciana babushka de su propia granja y esta le da un repaso moral sobre su mentalidad, arraigo y su fortaleza (con todo lo que ha vivido esa gente, normal...)
Para los amantes de los perros como yo (y para quien tenga un mínimo de empatía por los animales) este capítulo es bastante duro de ver, por el sacrificio sistemático que tuvieron que hacer de todos los perros y otros animales domésticos que fueron encontrando.
Probablemente, el sacrificio de perros no debió ser del todo efectivo, pues en hoy en Pripyat y alrededores siguen habiendo muchos perros callejeros, seguramente descendientes de los que fueron abandonados y sobrevivieron al exterminio. Es fácil ver videos en youtube sobre ellos, grabados por los turistas que van a Pripyat. Son muy monos de ver, pero se supone que nadie debe acercarse ni tocarlos por la radiación que puedan llevar. Muchos son perros jóvenes e incluso se ven cachorros, por lo que la esperanza de vida no debe ser muy alta, por la radiación, depredadores, etc
Aparte de los perros, recientemente han habido noticias científicas sobre como se ha repoblado la zona de exclusión con mucha fauna salvaje que antes del accidente casi no había... lo que dice mucho de como afecta gravemente la actividad humana "normal" en nuestro entorno...
Volviendo al capítulo, la tensión regresa con todo el arco de quitar los restos de grafito de los techos de la central... todos los problemas que tuvieron con los robots por la radiación, y luego... lo más terrible, el empleo de "biorrobots". Sobrecogedora la escena donde vemos a un turno de trabajo en plena acción durante 90 segundos... Es fácil ver vídeos reales de esas tareas y la verdad es que impresiona y acojona...
Y por último, triste la parte de la mujer del bombero, con su hija muerta al poco de nacer... La frase del personaje de Emily Watson lo dice todo acerca de lo cruel y sinsentido del sistema por tal de ocultar los fallos de seguridad y de diseño.