En la versión del 89, en ese tramo final, cuando el niño pequeño trata de poner cara de malo, la verdad es que a mí me causa más risa que otra cosa, y no ayuda para nada el momento en que lo caracterizan con sombrero de mago y la música que acompaña. No se si era algo buscado a propósito por la directora, o no, pero no me convencía en absoluto ese tono para una peli de terror. Es lo único que falla en esa versión, para mi gusto. En el remake en cambio, es la hermana mayor la que muere atropellada. Y aquí si que han conseguido causar más terror que en la versión del 89. Todo resulta más oscuro, más macabro, mas terrorífico, y la criatura rezuma mucha más maldad y repulsión, no solo por su su aspecto (con signos evidentes de haber trabajado el cadaver en la morgue, con esos ojos, la costura en la parte trasera de la cabeza, y lo que ocurre cuando el padre cepilla el pelo de la hija), sino también por lo que esta dice al padre. Es muy bueno el momento en que transcurre con el padre y la Hija en las tumbas de animales en el bosque, o cuando la hija arrastra a la madre hasta el cementerio, para revivirla. Y bueno, ese final con el padre, la madre y la hermana mayor , todos zombificados, acercándose al auto con el hermano pequeño dentro, me gusta incluso más que el de la versión del 89