No hay venganza, ni democracias avanzadas que discriminan a los hombres, ni feminismo actual que busca marginar al sexo contrario, ni nada similar. Hay, en mi opinión, una minoría de hombres cuya pronunciada inseguridad les lleva a caer en este tipo de posturas ideológicas a la defensiva. Lo dejo ahí porque no creo que tenga ninguna utilidad escribir nada más.