Nada menos que 14 razones que la convierten en una película de visionado imprescindible:
1.- Poder admirar lo bonitas que eran las afueras de Madrid antes de la especulación inmobiliaria.
2.- Carreras y coches volcando: eso nunca está de más.
3.- El mítico concurso de comer salchichas: en Pepi, Luci y Bom también había otro parecido.
4.- El villano... o como si al gordo de El halcón maltés lo vistiera Agatha Ruíz de la Prada.
5.- El mismísimo Dr. Sam Loomis en persona: una película con este hombre en ella jamás de los jamases puede ser mala.
6.- Esbirros de tebeo.
7.- Un guateque hippie-sesentero en pleno 1974: nuestro país siempre a la vanguardia en cuanto a las últimas tendencias se refiere.
8.- Bud Spencer montado en un auto de choque: ¿puede existir una imagen más simbólica y evocadora de nuestra infancia perdida?
9.- Por supuesto, que no falten los mamporros a tutiplén.
10.- Banda ominosa de malhechores motorizados: seguro que Tarantino se copió de aquí para su Kill Bill... como si lo estuviera viendo.
11.- Entrañables rostros de nuestro cine de toda la vida...
... bueno, más o menos.
12.- Americanas buenorras recién salidas de Walpurgis.
13.- Y para acabar con algo completamente diferente: más coches y más tortas.
14.- Como colofón, y por si todo esto fuera poco, rematamos con una banda sonora realmente molona.
[ame]http://www.youtube.com/watch?v=W-mmRAskd18[/ame]
Marvincapturas dedicadas a
Trek, gran amante sin complejos (como yo) de este tipo de cine