Estimado Branagh/Doyle, siguiendo su (insistente) consejo ya me he puesto con Las alas de la paloma. Más bien, ya me he acabado el libro esta tarde (de camino al cine a ver a Kong dando leches). Como simepre leer a James me parece un placer, algo arduo a veces, pero lo dicho, un placer. Mucho mayor si la traducción está tan conseguida como creo lo está ésta a cargo de Carmen Francí.
Ahora a ver si me compro la película y me la veo tranquilamente. Por otro lado voy a seguir con James: Lo más selecto, una selección de relatos que también editó, tan bien como siempre, Alba editorial.
Saludos