Vista en Festival de Cine de San Sebastián.
Con esta película, Guadagnino se convierte en un director de referencia, construyendo una película pausada (que no lenta) con una fotografía genial que recuerda a su anterior trabajo (A bigger splash).
Muy buena atención por los detalles y cariño por los personajes. Un guión muy bien construido que deja hacia el final las mejores escenas y mejores líneas de diálogo.
Armie Hammer se consagra con este papel, muy difícil y arriesgado para un actor tan relativamente joven.
Música muy bien seleccionada. En definitiva, una película deliciosa aunque no para todos los paladares.
Saludos