Buenas compañeros. Antes que nada aviso: tocho va
Aquí, y allá, a lo largo del tiempo he ido comentando por el foro mi gran pasión por las producciones de la televisión británica y sus autores, especialmente en los años 60/80.
Una de mis series favoritas en ese sentido es "Tinker Tailor, Soldier Spy". Basada en una obra del escritor británico John le Carré, especializado en el género del espionaje, y cuyas obras han dado sus frutos en cine y televisión más de una y de dos veces. "Tinker Tailor Soldier Spy" es una novela (traducida en nuestro país por el poco sutil título de "El topo") escrita en 1974. Novela de espionaje asentada en la época de la guerra fría, le Carré se inspiró en un suceso (real) que tuvo lugar en los años 50: cinco espías británicos que fueron reclutados por la inteligencia rusa cuando estaban todavía en la universidad, y que, infiltrados en varios organismos de espionaje británicos, proporcionaron información reservada de alto secreto a los rusos: el caso se conoció como "Los Cinco de Cambridge".
Cinco años después de editarse la novela, la BBC la llevaría a la pantalla en una serie de siete episodios, de unos 45/50 minutos de duración cada uno, y rodada en 16mm, dato importante, teniendo en cuenta que muchas series de la época en Gran Bretaña, se rodaban directamente en vídeo.
Esta será la tercera vez que vea la serie, y esto, dicho de cualquier otra serie, puede no significar nada, pero no aquí: el gran número de caras y nombres que desfila por la pantalla, y todos los acontecimientos que se van sucediendo episodio tras episodio pueden despistar al más despierto, y en un primer visionado no te enteras de todo, es inevitable perderse detalles, dobles sentidos... He leído la novela de le Carré una vez (y tengo en la pila la primera secuela de la saga literaria, "El honorable colegial"). Mi intención es ir comentando los episodios, voy a ir a uno por noche, y ver luego la secuela televisiva Smiley People" también con Alec Guinness, y la adaptación cinematográfica con Gary Oldman, que no he visto nunca.
El primer episodio se titula "Return to the Circus", y comienza con una escena a modo de prólogo, donde vemos a cuatro hombres ir llenando un pequeño despacho: todos ellos parecen conocerse y no hablan entre sí: una vez están todos, uno de ellos dará un escueto "Muy bien, vamos a empezar", y aparecen por primera vez los MARAVILLOSOS créditos de la serie: unos créditos que ya dicen mucho de lo que se nos va a contar: una serie de muñecas rusas sin fin, con la música de Geoffrey Burgon de fondo...
A continuación, conocemos a Control (nombre en clave del anciano director del "Circus" nombre en clave, a su vez, del servicio de espionaje británico). Control hablará con uno de sus agentes de confianza, Jim Prideaux, y le solicita que haga una misión extraoficial, revelándole que hay un topo ruso en el "Circus", en el círculo de poder: Control ha reducido la lista de sospechosos a cinco.
La misión que Prideaux deberá llevar a cabo es infiltrarse en Checoslovaquia con una falsa identidad, para reunirse con un alto cargo ruso que quiere desertar, y que a cambio de una nueva vida, ofrece desvelar la identidad del topo, cuyo nombre en clave ya sabemos: Gerald. La operación que Jim debe llevar a cabo se hará bajo el nombre de "Testimonio".
Los cinco sospechosos serán conocidos por Control y por Prideaux con nombres claves, los de una vieja canción de cuna inglesa, un nombre para cada uno de ellos: Tinker, Tailor, Soldier, Poor man, Beggar Man. Control le advierte al espía que estará solo en una misión extraoficial y peligrosa, y que no quiere informes, solo una palabra: el nombre en clave que identifique al topo.
La misión resulta ser un fiasco: la tapadera de Jim Prideaux era conocida previamente, y es herido de un tiro por la espalda, y capturado vivo por los rusos. Esto supone el fin de la etapa de Control al frente del "Circus": es acusado de estar demasiado viejo y de "chochear", de ver fantasmas por todas partes, y es apartado definitivamente del servicio, muriendo poco después de un infarto. Puesto que George Smiley (Sir Alec Guinness) era su mejor amigo en la vida privada, y su mano derecha en el "Circus", cae con su jefe, y ahora está "retirado" tal y como vamos descubriendo en una conversación que tiene Smiley con un insoportable chismoso, meses después de la operación "Testimonio".
También en esa escena con el chismoso conoceremos varios datos sobre personajes que están por venir y que se mencionan: conoceremos en nombre a Lady Ann, la esposa de Smiley, cuya presencia flota constantemente a lo largo de la serie, aunque no forme parte activa de la historia, y también aquí se deja caer que su esposa es reiteradamente infiel con todo dios.
También queda patente que el actual director del "Circus" Percy Alleline (uno de los cinco sospechosos de Control), es tenido en muy poca estima, percibido como alguien blando y poco sutil a quien no se puede tomar en serio, y que debe haber "alguien" más inteligente tras sus últimos éxitos; también tendremos la primera mención a que Bill Haydon (otro de los sospechosos de ser el topo Gerald) y Jim Prideaux eran "muy amigos": aunque ni aquí ni en la novela se explicita verbalmente (ignoro en la adaptación cinematográfica como lo tratan) sí queda bastante claro leyendo entre líneas que Haydon y Prideaux eran amantes desde los tiempos en que ambos coincidieron en la universidad: pero como digo, nunca se dice abiertamente. Cosas de otros tiempos.
Poco después, Smiley es contactado por un agente del "Circus" Peter Guillam, antiguo alumno suyo que ahora es el jefe de los "cazacabelleras" una especie de cazatalentos que busca nuevos talentos para el espionaje entre la juventud: al parecer, un alto mando quiere entrevistarse con Smiley.
Durante el viaje, Guillam pondrá a Smiley al día de los cambios sucedidos en el "Circus": antes, bajo el gobierno de Control, todo funcionaba por regiones (Rusia y países satélites, China...) y en cada una de estas regiones había un hombre. Ahora hay una nueva política, algo llamado London Station de donde fluye todo el poder, un grupo compuesto por solo "tres y Alleline" como los define Guillam: Bill Haydon (el que ahora ocupa el puesto de Smiley), Roy Bland, Toby Easterhease, y Percy Alleline, jefe del Circus. De lo que estos manejan nadie se entera: todo ha cambiado desde que Smiley se retirase.
Smiley es llevado ante Lacon, un personaje poderoso, a caballo entre el espionaje y la política, que tiene ciertas dudas sobre el estado actual del "Circus": Lacon tiene en su poder a un espía de los "cazacabelleras" Ricki Tarr, que fue en su día reclutado por Smiley: Tarr está oficialmente buscado por el "Circus" por deserción, pero en realidad está bajo protección de Lacon, pues como dice en la última escena "tiene una historia que contar": y a esto añade que si la historia es cierta, va a ser necesario cambiar de arriba a abajo el sistema de inteligencia británico...
El segundo episodio es un gran flashback de esa historia que Ricki quiere contar, un episodio llamado, precisamente, "Tarr tells his history"... pero eso será mañana
Como cualquiera que haya visto una serie británica de esa época sabrá, todo reside en unos magníficos actores y unos magníficos guiones: aquí, concretamente, se nos da una imagen del espionaje internacional, corporativo, burocrático, y muy alejado de los habituales romanticismos de James Bond, Jason Bourne e historias de similar calado: todo consiste en hombres viejos conspirando de despacho en despacho, hablando mucho, sonriendo mucho, y mintiendo más que respiran. Como habréis podido apreciar por mi texto, el aluvión de nombres, caras, rumores, indirectas y chismes sobre personajes que se derraman, SOLO EN EL PRIMER EPISODIO, ojo, ya es bestial.
Luego están los "cazacabelleras" el brazo ejecutor, el músculo del "Circus", gente como Prideaux o Tarr, que son los que se juegan la vida saliendo por ahí a hacer el trabajo sucio, y todo da la impresión de ser bastante sórdido, peligrososo, y hasta triste, compuesto por gente de escasos escrúpulos, como Tarr, delincuente juvenil al que su padre intentó una y otra vez "rehabilitar": fracasó, pero Smiley supo reconvertir la agresividad y los talentos del joven para el crimen, en el "servicio a su patria".
Le Carré quedó absolutamente impresionado por el trabajo de Guinness como George Smiley, hasta el punto en que, en las siguientes novelas de la saga protagonizadas por este, lo describe tal y cual es Guinness, tanto físicamente como los gestos y destellos de su interpretación en la serie, a pesar de que el veterano actor no se sentía encajar con el personaje descrito en la novela, llegando a solicitar ser reemplazado e incluso recomendando a otro actor para el personaje de Smiley: sus dudas no llegaron a cristalizar en una salida del proyecto, y su interpretación gozó de un gran reconocimiento crítico. El resto de actores de este episodio son poco más que compartas de Smiley: Prideaux volverá a aparecer, así como los cinco cabecillas del Circus, los cinco sospechosos de ser el topo Gerald: de todos ellos al único que conozco de otros trabajos (y le admiro mucho) es a Ian Richardson, que interpreta a Bill Haydon y que protagonizó esa (otra más) gloriosa serie británica "House of cards" de la que tendré que hablar también tarde o temprano...