Vengo de ver esta comedia española, y como no veo post, lo abro yo.
Simpática y amable, es una película sin pretensiones, con Diego Martín ( el novio soso de la pija de aquí no hay quien viva ) interpretando a un treintañero arruinado que se acoge a un programa del estado que proporciona viviendas a jóvenes compartidas con ancianos solitarios.
Y es ahí donde radica el nudo de la película, ya que el anciano en cuestión resulta ser un verborreico insoportable que amarga la vida del prota impidiéndole preparar unas oposiciones que son la última salida que le queda para salir de su bancarrota.
Es un film correcto y sincero, con algunos buenos momentos y un par de escenas desternillantes. Lo cierto es que la he ido a ver movido por el interés de que ha sido rodada en mi ciudad, Valladolid, y se te queda una sensación extraña al ver en pantalla lugares por los que transitas todos los días
Te ayuda a meterte más en la película, vaya
Destacar a Diego Martín, que interpreta con mucha soltura y oficio al angustiado antihéroe, y a Juan Antonio Quintana ( de la serie Ana y los siete ) actor vallisoletano ya clásico que borda su papel de anciano bipolar.
Entre los secundarios también están María Ruiz ( el camino de los ingleses ), Roberto Álamo ( Km. cero ), Ana Otero ( La voz de su amo, Todos los hombres sois iguales ( la serie )) o Antonio Molero ( el Fiti de Los Serrano ). Álamo resulta ser el mejor de todos al bordar su ambiguo personaje.
Santiago Lorenzo , el director, ya había debutado con Mamá es boba, y había destacado con el corto Manualidades , un trabajo un tanto inquietante en forma de falso documental.
En definitiva, una película agradable y con la que puedes pasar un buen rato, entra en el grupo de films españoles hechos con dignidad y buen hacer ;)