Ahora que lo dices... es cierto que las insinuaciones y sugerencias sobre la posible homosexualidad de Ripley es algo que está en la novela (y no de soslayo, sospecharse se sospecha e insinuarse se insinúa más de una y dos veces ), pero el no acabar confirmándolo e incidiendo más en ello es brillante: Es probable, en mi opinión, que esas sospechas hacia su orientación sexual sean otra maquinación del mismo Ripley, cuidándose mucho de que no lleguen a cristalizar para reforzar el misterio respecto a su persona que no olvidemos, vive de mentir y fingir ser quién no es. Respecto a Highsmith... vale, podría agurmentarse de que Ripley hizo lo que hizo porque fue rechazado (falso, lo llevaba planeando desde tiempo atrás), pero incluso aunque ese hubiera sido el motivo nada hace pensar que fuese un rechazo de indole sexual.
En cualquier caso, insisto, plantar la semilla de la duda respecto a la sexualidad del personaje es una genialidad. En ese sentido, es verdad que Minghella va más allá de la mera duda y lo deja claro dandole tremenda relevancia en el último tercio a un personaje que en la novela es muy secundario, y eso hace que el efecto aterrador (en realidad no sabemos NADA de la forma de ser de Tom Ripley), se pierda un poco. Eso sí, da lugar a una bella y potente escena final.
Qué Depalmiana es está historia, por cierto, con las suplantaciones de identidad y demás.