Ali Abbasi, director danés de origen iraní que causó sensación con "Shelley", su primer largometraje, un drama de horror con claras reminiscencias de "La Semilla del Diablo" que destacó en la Berlinale 2016 y resultó incomprensiblemente incomprendida por su paso por el Festival de Sitges, donde fue incluida en Sección Oficial. Para su segunda película, Abbasi adapta la novela homónima de John Ajvide Lindqvist. Para que nos entendamos, el autor de "Déjame Entrar". Y lo hace con la colaboración de Isabella Ëklof, la responsable de "Holiday", debut que incendió el último Festival de Sundance a su paso y que a partir de junio podrá verse en en Filmin en el marco del Atlántida Film Fest.
Cuenta el propio director, Ali Abbasi, que vio "Déjame Entrar" antes de leer el libro de John Ajvide Lindqvist. Un novela, una película, que han sido para él, como probablemente para la mayoría de nosotros, un pionero descubrimiento que ha llevado a la irrupción de un nuevo realismo nórdico impregnado del fantástico. De hecho, él mismo confiesa que Suecia es el último lugar donde esperaba ver emerger un innovador género cinematográfico que atesorara estas transgresoras señas de identidad. Y esto es precisamente lo que le llevó a adentrarse en mayor profundidad en las novelas de Lindqvist hasta llegar a "Border", cuya adaptación bien podríamos presentarla como un genuino pastiche de géneros llamado a causar furor en el próximo Festival de Sitges. La nueva película del responsable de "Shelley" es un siniestro cuento de hadas que transita múltiples universos paralelos en los que de forma perturbadora confluyen crónica social, comedia grotesca, thriller criminal, terror, folklore e incluso una inclasificable love-story de la cual desemboca la que bien podría ser la mejor secuencia de sexo del año. Y lo más sorprendente de todo es que a pesar de tocar tantos y tan diferentes palos, logra la difícil misión de hacer que todo cuadre, que todo encaje. Mucho abarca, y mucho aprieta. Es la excepción que confirma la regla. Nada de lo que sucede en "Border" es caprichoso o gratuito por más que con tantos giros y fusión de diferentes temas y conceptos bien podría correr el peligro de acabar siéndolo. El suyo es un complejo engranaje cuyo destino no es otro que embarcar al espectador a los confines de lo humano, allá donde la monstruosidad colisiona frontalmente con la existencia.