Lo gracioso, lo cachondo, es Pedro Armendáriz en esa película. Es genial. Y fijaos en su reacción cuando abre y se encuentra a la rubia con el camisoncito sexy puesto, en el tren.
Y pensar que fue su último papel, cn lo grande que era este hombre y por culpa del puto cáncer se suicidó poco después de acabar la película.