el mismo que presencio con OT.
Por Dios... sin exagerar.

Bond es Bond... O te gusta, o lo odias. Está claro.

La gracia consiste en ver las películas en orden, e imaginarse como se estrujaban los sesos los realizadores para superar al anterior. A veces con no demasiada fortuna.

Y eso de ver a un abuelete como Moore pegando a otros abueletes que representan asesinos profesionales... NO TIENE PRECIO.

ME ENCANTAN.

Saludos