Pues eso. Obviamente. Declaradamente.
Quiero puntualizar que no estoy criticando las ediciones especiales (que, como tales, tendrán un precio diferente a las normales en razón de los extras que incluyan) sino precisamente el concepto de limitación que tanto parece gustar a algunos; el que la editora acepte y declare implícitamente que, habiendo más interesados en determinado artículo, se fabricaran menos de los necesarios para cubrir la demanda, con el único fin (no se me ocurre otro) de satisfacer los egos de quienes disfrutan el obtener algo que otros, por el mero hecho de no haber sido suficientemente rápidos, se quedarán con las ganas de conseguir, como quien arrebata a otro la única prenda de determinada talla en unas rebajas tumultuosas.
Que las unidades limitadas o exclusivas existen desde hace mucho y se aplican a coches de lujo, joyas, alta costura, etc, ya lo sabemos, y es evidente a lo que responde. Aplicarlo a la edición de películas en formato físico me parece un tanto pueril: rabia, rabiña, que tengo una piña..., y estimularlo como la única razón de ser del formato físico para el futuro no me parece un objetivo deseable.
No descarto que acabe siendo así, pero lo lamentaría porque, en resumidas cuentas, acabaría convirtiéndose en el típico juguete para elitistas, más pendientes del continente que del contenido, o lo que es peor en un mero objeto de transacción entre privilegiados, en vez de una opción abierta para coleccionar y disfrutar películas entre cinéfilos, lo que ha sido hasta ahora.
Pero es posible que esté completamente equivocado y que, en realidad, sea tremendamente positivo que el mercado acabe centrándose en ediciones cada vez más reducidas, exclusivas y caras; donde lo que prime sea la apariencia o la chuche para colocar en vitrina (al fin y al cabo, la película ya está en internet) y la pugna entre los interesados para conseguirla antes que los demás o, mejor aún, en vez de los demás.
Una especie de "Billions" en miniatura para aficionados al cine... o al Monopoly.
Sí, tal y como van las cosas es posible que el cine doméstico en formato físico acabe siendo eso. Todo evoluciona y, en algunos casos, degenera.