Aquí se ha dado un planteamiento erróneo del producto, desde el momento en el cual desde Disney se ha obviado el peso específico que tenía -y tiene- StarWars como acontecimiento, incluso a la hora de vender sus productos.
No hace mucho el consumidor y/o fan compraba de inmediato y a ciegas la edición de turno de StarWars, primero, porque sabía que sería la mejor durante varios años, algo a comprar, poseer, y cuidar; y segundo, porque sería lño-último durante todo ese tiempo. Un "must have", que dirían algunos.
Ahora no. Se ha perdido ese "acontecimiento", y se ha pasado a la producción industrial, y, aunque compres una edición en su steelbook a precio de salida, pocos meses después ya es una edición secundaria ofertada a precios de saldo porque ya hay otra nueva/mejor.
Pero ni siquiera se detienen ahí. Porque el -casi- solapamiento de películas, y esa factoría de lanzamientos, propicia que el consumidor se cuestione si cuando se venda "Rogue One" habrá otra edición nueva, o si acaso un pack, de los nuevos films, de los anteriores, o de todos juntos. O, siguiendo la inercia, de todos a la vez.
Por eso, salvo al núcleo duro de fans/consumidores, ya no merece la pena comprar de inmediato una nueva edición; y mucho menos pagarla a precio de salida. Mañana habrá otra. O, cuanto menos, ya no existe seguridad alguna de que no la haya.
PD: George Lucas mimaba mucho el producto. Conocía el valor de lo que vendía, y su relación con el mercado. Salvando algunos errores de carácter técnico relacionados con las pistas de audio, las ediciones siempre eran modélicas, profusas en interesantes extras, ejemplares y establecedoras de un nuevo estándar en calidad de imagen y sonido, e incluso con un embalaje adecuado. Fuera de toda moda. Fuera de toda inercia. En definitiva, un acontecimiento.