La noche del miércoles 23 de octubre de 1974 la televisión norteamericana emitió una de las TV movies más perturbadoras que se recuerdan, Bad Ronald (1974). Una tremebunda epopeya adolescente de terror psicológico producida por la factoría televisiva “Lorimar Productions“, a la que, como sabrán, debemos la existencia de grandes series como “Dallas”, “Falcon Crest”, “Con ocho basta” o “Flamingo Road” y, por tanto, de raros entes catódicos como Morgan Fairchild o Melissa Agretti .
En España Bad Ronald se emitió en los primeros ochenta con el título de Ronald el malo e hizo lo propio con todos aquellos espíritus sensibles que asistieron a la función. Por su vocación abiertamente malrrollera, su impacto sólo es comparable al que provocaron las emisiones televisivas de otros títulos míticos del cine de horror como La residencia (1969, Narciso Ibáñez Serrador) o series como la genuinamente británica “La casa del terror” (1980, Hammer House of Horrors).
Dirigida por Buzz Kulik, realizador curtido en la edad dorada de la televisión norteamericana y uno de los putos amos de las “made-for-TV-movies”, Bad Ronald adapta la novela del mismo título obra del prolífico escritor de ciencia ficción Jack Vance, la cual firmó como John Holbrook Vance, su nombre de guerra en registros más cotidianos.
Para comprender la capacidad traumatizante de la adaptación rodada por Buzz Kulik es imprescindible ponerse cómodo en el sillón y disfrutar de esta nueva entrega de Todo Spoilers.
Ronald Wilby es un adolescente flaco y desgarbado que viste unas horribles camisas de cuadros y oculta su rostro tras unas enormes gafas de empollón. Vive en una confortable casa unifamiliar con su madre, una mujer divorciada que alimenta con tesón el complejo de edipo de su hijo. Posesiva y neurótica como la madre de Carrie White, la Sra. Wilby educa a Ronald a la luz de dos máximas: “aléjate de las chicas” y “algún día serás un gran médico“.