Franco Prosperi, como buen profesional, trató a lo largo de su filmografía tras las cámaras los distintos (sub)géneros según las exigencias del mercado, ya fuera el peplum al comienzo de su carrera como director en "La esclava de Roma" (1961), el poliziesco en los 70 con "Los largos días de la violencia" (1972) o "Maratón suicida" (1976), o las cintas de espada y brujería surgidas al calor del éxito de "Conan el bárbaro" (1981) de John Milius de "Gunan el guerrero" (1982) o "El trono de fuego" (1983).
Aunque si su nombre es recordado en el séptimo arte se debe principalmente por instaurar, junto a Paolo Cavara y Gualtiero Jacopetti, el mondo. Si bien documentales más o menos manipulados y explotativos llevaban décadas haciéndose, y en Italia se habían facturado no pocos los años previos, fue el gran éxito de "Mondo Cane" (1962), en España estrenado como "Este perro mundo", el que terminó de definir y dio nombre al género. El trío siguió aprovechando el tirón comercial de éste en "La mujer en el mundo" (1962), "Mondo Cane 2" (1963) y, ya sin Cavara, "Adiós África" (1966) (1) o "Adiós tío Tom" (1971), entre otras.
En 1977, siguiendo la estela de "La última casa a la izquierda" (1972), de Wes Craven y Sean S. Cunningham, y títulos similares, Prosperi afrontó la rape-and-vengeance-movie "La séptima mujer", con una pareja protagonista ideal, la brasileña Florinda Bolkan, especializada en roles de mujeres fuertes y con carácter, y el italiano Ray Lovelock, que daba el tono perfecto de tipo duro y amenazante.
La Bolkan encarna a la monja que tiene a un grupo de muchachas a su cargo y que será capaz de todo por defenderlas. Y Lovelock es el cabecilla del grupo de macarras que asaltan la residencia donde se encuentran las féminas.
Pese a seguir canónicamente los patrones de este tipo de filmes, el buen hacer de los intérpretes y su realizador, más el correcto acabado formal, colocan al film como uno de los mejores ejemplos del (sub)género rodados en Europa.
Dos años después llegaba a las carteleras italianas la mucho menos conocida "Midnight Blue"/"La domenica del diavolo", de Raimondo Del Balzo. En muchos aspectos un remake de la que aquí nos ocupa.
(1) Paolo Cavara siguió su carrera en solitario. Uno de sus más destacados trabajos fue "Ojo salvaje"/"Ese mundo cruel" (1967), film de ficción donde parece atacar a sus antiguos compañeros, y especialmente al mondo "Adiós África".