Es una noticia fantástica, de esas que un aficionado al cine dibuja en su lista ideal de deseos a cumplir. Y no me cabe duda de que nos llegará en las mejores condiciones posibles.
No obstante, tampoco creo que debamos volvernos locos. Las fundas de cartón, y algunos detalles externos, no tienen un coste substancial: el meollo está en licenciar el máster y los extras. Porque, aunque nos la dieran sin caja, en una funda de papel, ese ahorro en un título individual y concreto no supondría un beneficio líquido trascendente que posibilitara una edición mejor cualitativamente hablando.
Lo más interesante aquí será su capacidad de negociación para un mercado pequeño, en crisis, y con tendencia a la contracción; y, en segundo lugar, su elasticidad a la hora de confeccionar una previsión de ventas. Porque si se vende, y hay ingresos, el margen puede ser menor para pagar lo mismo. Y ahí puedes arriesgarte.
En este caso, tratándose de una película tan especial, de un estatus principal en la historia del cine, y cuya posible edición no tiene competencia en castellano, porque no la tiene ni siquiera en DVD, obviando el lanzamiento de Filmax a principios de 2001, probablemente se ven en la tesitura de tener que decidir si hacen un esfuerzo, y lanzan una pequeña aventura, o no.
¿Qué hacer? Ellos harán sus cálculos, y nosotros los apoyaremos comprándola a precio de salida pase lo que pase.
No obstante, cuando finalmente hayan cerrado el mejor máster posible, dentro de sus cifras y posibilidades, sea el de Toho o el de Criterion, y puedan incluírse algunos extras adicionales o no (supongo que intentan licenciar los de Criterion, porque tampoco hay muchas buenas opciones alternativas), contando que entre su público potencial tienen un núcleo de compradores reducido pero dispuesto a comprarla inmediatamente, compuesto por cinéfilos que pagan(mos) un buen dinero por buenas ediciones, deberían calibrar la posibilidad de lanzar una Edición Coleccionista a un mayor precio en una tirada muy limitada de forma que vendiéndolas todas no pierdan dinero.
Un ejemplo: 100/150 ejemplares en un estuche especial, elegante, y numerado, que dentro contengan una steelbook o digibook, y o más extras en un disco adicional o algún libreto-ensayo de un par de críticos españoles. O fotografías. O lo que se les ocurra. A 39.95€. Al margen de que luego a unos nos pueda apetecer que traiga esto u otras cosas, si sacasen una edición coleccionista limitada creo -intuyo- que aquí la mayoría la compraríamos inmediatamente. Y recientes experiencias nos muestran de forma fehaciente que la gente compra todo lo que sea muy limitado sin saber muchas veces qué se están llevando a casa. Aún pagando más dinero del previsto.
En fin, que hagan sus números, y saquen lo que puedan lo mejor que puedan. Más de uno lo apoyaremos igual.
PD: A veces hay un beneficio en este tipo de ediciones que, por indirecto, y por ser de difícil estimación, no aparece en las cuentas de resultados que miden la rentabilidad financiera de un lanzamiento concreto. Es el estátus de un sello, la imagen consciente o subconsciente que genera el hecho de saber que en "A Contracorriente Films" trabajan bien, apoyan el buen cine, y siempre sacan los mejores productos que es posible distribuír en España. Eso hace que en algunas ocasiones acabes realizando compras vinculadas a esa fidelidad que dicha imagen te genera. Películas que a lo mejor comprarías igual, o no, intercambiables con otras análogas de otras distribuidoras, pero que te llevas a casa porque es de "A Contracorriente". Precisamente, la situación antagónica a lo que ocurre hoy con Resen o incluso con FOX: dejas de comprar cosas a ciegas para no llevarte sustos con los subtítulos al llegar a casa.