La verdad es que sí; no sé cómo estaría yo para llamar "la morena" a la morena.
Ahora, tras haber reflexionado, me arrepiento y pido perdón públicamente.
Hay que entender que mi comentario data del mes de julio pasado, época en la que aun había vestigios en mí de machismo retrógrado y lacerante. Por fortuna, ya superé esa etapa de cavernícola sexista y ahora me avergüenzo de ese tipo de comentarios.
Pero, cierto, no hay excusa; si no sabía su nombre me podría haber referido a ella, por ejemplo, como "la que no es la rubia", o "la de pechos que desafían a la ley de la gravedad", o "la de los mofletitos", o cualquier otra cosa bonita por el estilo que no la oprimiese identitariamente por el color de su pelo.
Si alguien que ha visto en una foto una rubia y una morena, se ha podido sentir ofendido por llamar "la morena" a la morena, para distinguirla gráficamente de "la rubia", reitero mi ofrecimiento de disculpas. Equis De.