A mí, personalmente, por la bso y demás cuestiones me parece toda una rareza, elaborada con mucho mimo por sus creadores. Eso fue, precisamente, lo que dividió a compositores y críticos en aquella época. Una vez lo discutí con un compositor (y editor de sonido) y me dijo que era un defensor acérrimo de esta obra y sentía que no se hubiera continuado con la ola de música electrónica que influyó en tantas películas de esa época. Y es que poder encajar una película en un concreto período o movimiento artístico, no tiene precio.
Mucha gente desprecia a Moroder pero pierden el trasero por Scarface, alaban al Goldsmith de los ochenta (el más experimental) o menosprecian al compositor del score de Blade Runner, así que debemos aceptar que en aquella época había de todo y no podemos meterlos en el mismo saco. Precisar la diferencia artística entre estos autores es muy difícil por complicado que resulta precisar el presupuesto y nivel técnico. No es como con la música sinfónica, en la que lo notábamos a la legua. La pequeña pantalla o la serie B no competían con el presupuesto de un Williams o un Barry. Y es que algunos ven la música electrónica plagada de oportunistas pegados a su "Teclado electrónico Casio".
Podemos encontrar grandes obras como Blade Runner, Missing, El expreso de medianoche, Los gritos del silencio, El nombre de la Rosa, Tron, El beso de la pantera, La naranja mecánica, Legend, Carros de fuego, Único testigo o esta que nos ocupa y otras que aprovechando el tirón resultan de lo más gratuitas incluso para su época. De todo hay en esta vida y tengo claro que no es lo mismo un Maurice Jarre que un Giorgio Moroder, pero ambos me gustan en un mismo género, siempre salvando las distancias.
Gracias y mil disculpas por el Off Topic, que tengo hoy una berborrea...