Yo suelo vestir informal y me afeito cada varios días, así que entro en la categoría de “ladrón potencial” de la que habláis y alguna vez también me he sentido un poco incomodo. Sin embargo, me consta que a veces si un empleado se te pega es más para ser él que se apunte tu compra. En cualquier caso, lo que de verdad llevo mal es tener que cambiar un blu ray o dvd porque está rallado y que me miren como si fuera un bicho raro. No hace mucho, en el CI de Callao, tuve bronca porque fui a que me cambiaran el blu ray de Secuestrados, que tenía la superficie llena de pequeños rayajos, y pretendían que me lo volviera a llevar después de limpiarlo con no sé qué liquido. Es como si uno fuera gilipollas sólo porque se preocupe de tener las películas como nuevas.