Las herramientas que podeis emplear para criticar actitudes ofensivas no son el escarnio público o el insulto en caliente.
Todos. Enfriad la cabeza. Reportad con sentido común y exponed el caso. Pensad un poco. ¿Quién merece ser sancionado? ¿El que ofende, o el ofendido? Y después de estos calentones, ¿qué diferencia hay entre unos y otros? Porque cayendo en lo que se denuncia, todo el mundo queda al mismo nivel.