Es que básicamente no hay quien sostenga ese modelo de negocio. Limitar los ingresos al streaming es tirarte un tiro en el pie. Los avances tecnológicos están muy bien, pero no jugando todo a una carta. Ahora mismo hay proyectos parados en Disney y HBO porque los lumbreras de traje se pensaron que en el mundo somos muchos millones de personas dispuestos a pagar una cuota cada mes para ver cine. Y se están dando cuenta de que ese negocio tan redondo que salió en plena pandemia tiene agujeros por todas partes. De alguna manera ya han empezado a poner soluciones; ahora las series de relumbrón se dan semanalmente. No de una tacada. Ahorra costes en tanto que ofreces contenido nuevo semanalmente y permite un respiro a nuevos proyectos sin cargarse de inversiones para que cada semana haya alguna novedad, porque no nos engañemos la gente demanda novedades.
Abandonar las salas y el físico es limitar tus ingresos, y ya se está viendo que la gente no está en modo masivo dándose de alta en plataformas. Y depender de eso es tan inestable como cierto: Hoy me doy de alta, en verano me doy de baja porque socializo más, en otoño vuelvo, ahora me cambio de plataforma, netflix me capa compartir cuentas (desde hoy ya no se puede en España y no recuerdo que países más), etc. Es imposible ofrecer contenido nuevo al ritmo que demanda la gente hoy con una sola fuente de ingresos, por muy disney o warner que sea. Y sí, se está viendo que los de traje de las multinacionales también saben perder dinero y fallar en sus previsiones. A la vista está. Además, el avance tecnológico también les afecta: las plataformas también se pueden piraterar e incluso descargar ese contenido como antaño.