A mis hijos les digo...
¿Os acordáis cuando de críos os gustaba Dora La Exploradora? Imaginaros si os hubierais tatuado algo de ella. Ahora lo odiaríais a muerte.
Y por ahora me da resultado. Me da igual los pelos que lleven y demás, eso es reversible, pero marcados como ganado, al menos mientras vivan en mi casa (si, democracia poca y dictadura mucha
), no.
Tengo amigos que, a principio de la veintena, se dibujaron cada agulicho en la espalda tremendos, que ahora son el descojono del resto de amiguetes, como no podía ser de otra forma. Aparte creo que, antes que solo lo llevaban poca gente (macarras, legionarios, marineros y poco mas...), tenían su gracia. Hoy en día están pasados de moda y, depende el tamaño o la cantidad, ya es cutre.
Por supuesto cada cual es libre de hacer lo que quiera, como yo soy libre de opinar sobre los mismos.
PD: Os lo dice en que su época fue un trazas, no un cayetano precisamente...