Y fíjate, que lo que es el cine, todavía ni lo olemos con todo lo que hay.

Solo se puede aspirar a sacar cosas que son "como" el cine.
Por suerte, una copia barriobajera de cualquier peli ochentera vista en una pared de cine de verano le sigue pegando mil vueltas a todo lo que se inventa. Todo formato definitivo definitivo que descubren y todo equipo de cine casero que sale, por más miles de euros que cueste, no supera a la experiencia realmente definitiva, que es ir al cine a ver la peli. Y si es en verano, con una birra, un bocata y pipas, ya ni te cuento.

El alma, la emoción, todavía no han sido capturados por las ks. Pero está bien que sigan intentándolo. Es divertido todo esto.