Mira, yo lo veo más sencillo que todo este debate sobre las sospechas.
Las sospechas, tenemos todos las mismas.
Con esta editora tan nombrada en este hilo (que no es la que edita, sólo distribuye... ) y con otras muchas.
Tenemos las estanterías de los comercios llenas de ediciones "sospechosas"; de esta compañía tan nombrada, de la otra que en este caso es la que edita, de otra que empezó fusilando másters y hoy es legal y tiene contratos firmados con fox, warner, etc... De otras que editan pelis para los imprescindibles del C.I., de otras que se tachan de legales (busca logos de dueñas de derechos en cierta colección de lo mejor y peor de...) y sacan ediciones que simultáneamente están en el mercado editadas por los dueños de los derechos (the tingler, por ejemplo...), de otras que no sabemos si son legales o meros hombres de paja de otras que no son muy legales... De otras a las que se les llena la boca con el esfuerzo que implica sacar un título en dvd y nos sacan un dvd-r obtenido de dios sabe dónde...
Quiero decir, que lo de las sospechas es cierto. Yo tengo sospechas (muy fundadas, a mi corto entender) de unas 15 editoras/distribuidoras que he ido conociendo con el paso de los años (¿cuántas ediciones de La Diligencia en dvd y bd tenemos? ¿o de qué bello es vivir? ¿son libres de derechos? los yankies opinan que no lo son)... Como ya han dicho el hombre tranquilo no es de dominio público, ni tampoco la princesa prometida (dos ediciones simultáneas en el mercado, una por MGM y otra por otra editora...), ni Django (la viejuna), ni... ni... El mercado se divide entre la mierda de ediciones de las majors y las ediciones sospechosas, estando por en medio buenas ediciones de las que nadie sospecha de dos o tres empresas patrias que se lo curran y pasan por caja.
Con ese panorama, el mercado, desde luego, que no va bien. Eso sí, si yo no comprase nada de lo que pueda sospechar, es que prácticamente no compraría nada. No es mi intención defender a Resen (que no es la que edita) ni a Feel Films (que sí es la que edita) -aunque seguramente sean casi la misma cosa ambas dos; no lo se, es otra sospecha que tengo-.
Siendo eso así, me gusta hacer un poco de abogado del diablo (no lo puedo evitar, quizá deformación profesional), y saco las siguientes conclusiones:
1) Me molesta que me traspasen problemas de conciencia por comprar Máximo Riesgo, cuando me consta que alguno de los que lo hace tiene en su casa mil ediciones sospechosas (no por nada, sino por que están ahí, en el mercado, y si nos gustan las pelis y están bien editadas y revisten apariencia de legalidad, las compramos).
2) No me gusta que ahora todo el problema sea Resen; y que nos olvidemos de otras 10 editoras igual o más de sospechosas. Y no me gusta que, encima, tenga uno que leer que alguna de esas sospechosísimas editoras (mismo perfil y modus operandi que resen) se use como ejemplo de profesionalidad y buen hacer. No es una alusión personal a nadie, conste, ya que hablo en general e incluyéndome a mi mismo el primero, que tengo mi casa petada de dvds "sospechosos".
3) Más atrás podéis ver la carátula (trasera) de Máximo riesgo. Lleva copyright (de la peli y de las marcas registradas, dolby etc). Lleva licencia y expediente del ICAA (Ministerio de Cultura). Es disco prensado (parece ser, según dicen, que lo será). Ahí tenéis la base de datos del Ministerio, en donde aparece que Resen tiene licencia para su distribución (no es nada raro que coexistan dos licencias; la del titular, que finalmente parece ser Sony, y la de un posible cesionario de los derechos).
4) Me molesta especialmente que si alguien, yo por ejemplo, trato de explicar que es normal (lo es, por más que duela) que haya gente que compre la película ya que viene revestida de una apariencia de total legalidad y se vende legalmente en comercios abiertos al público, se me hable como yo fuese rebuscadísimo y estuviera dando de vueltas de tuerca argumentales para defender lo indefendible. No. Yo también sospecho (mea culpa), pero insisto en la defensa del consumidor medio que va a una tienda y compra la peli.
No me molesta personalmente, porque como bien os habéis jartao de repetir, allá cada uno con su conciencia. Yo como la tengo tranquilísima, o igual ya ni la tengo, no entro a ese trapo. Me limito a repetir lo dicho: allá cada cual con su conciencia y con su dinero. Lamento que haya quien piense que mi actuar por comprar la peli es de complicidad en un delito de estafa o demás barbaridades que se han dicho; lo lamento, porque eso desborda el debate. A mi, insisto, me da igual. Voy a comprar, lógicamente, lo que me de la gana, y voy a dejar de comprar, lógicamente, lo que me venga en gana.
No es cuestión de dar lecciones de derecho, aunque como a mi me las dan de edición y distribución los expertos en la materia, yo podría darlas también sobre mi materia. Se han confundido conceptos (acciones judicales, requerimiento extrajudiciales, acciones administrativas, civiles, penales... se han confundido los conceptos delito y/o falta de estafa), y se ha metido todo en un saco para, en definitiva, dejar claro que hay unos chorizos y unos cómplices de los chorizos. Pues por más que se insista, niego la mayor.
Y concluyo; yo soy rebuscado, y hasta un tanto conspiranóico, por buscar explicaciones raras para hechos tales como que nuestro disco tenga idiomas de otros países. Bien. Puedo aceptar pulpo como animal de compañía y butanero como amigo de mi mujer.
Ahora bien, analicemos la teoría de la conspiración desde otro punto de vista. Máximo riesgo y su apariencia de legalidad:
- Tiene licencia de distribución según la base de datos del Ministerio de Cultura (teoría: claro, es que esa base de datos es una mierda; uno va al notario, falsifica documentos -supongo que con la complicidad del Notario, el más chorizo de todos-; en definitiva, la base de datos está mal, la peli ni es de sony ni es de resen, ni sony se la puede haber cedido a resen).
- Tiene licencia y expediente de ICAA, con número para poder consultarlo (teoría: claro, es que el ICAA es una mierda y regala las licencias; los expedientes se trufan de documentos falsos y a vivir, que son cuatro días).
- Tiene copyright (teoría: claro, es que a cualquiera que vaya a no se donde y pague, le dan un copyright)
Por tanto, conclusión; Resen debe demostrar que su copia de la peli es legal. Como todos los parabienes legales que tiene son falsos, debemos exigirle que demuestre que la peli es suya. ¿Cómo demuestra Warner que una peli es suya? su licencia en la base de datos, su número de expediente ICAA y su copyright pueden haberse obtenido con papeles falsos... O no? Re-conclusión: Sony (o universal, o la que sea) no debe hacer nada; es Resen quien tiene que demostrar que su licencia (porque la tiene) es verdadera. Pero esto no es rebuscado; esto es "lo normal". Pues fale.
Interponer una denuncia por un delito contra la propiedad intelectual o industrial vale cuatro duros (y más si hay abogados en plantilla de una major, que los habrá). Lo peor que te puede pasar es que un juez de instrucción archive el caso porque hay un vacío legal; vale, puedo asumirlo; pero que eso le haya hecho perder dinero a la major de turno, no se lo creen ni ellos (sí, 1000 pavos, a lo mejor; gastan más en carátulas horrorosas que nadie quiere, fijo). Que me diga una major qué tipo de acción judicial han interpuesto y cuánto dinero les ha costado; de eso sí entiendo y mucho; os diré si es verdad o es otro llanto más. Porque la SGAE se jarta de poner denuncias contra los topmanteros y no gastan ni un euro (ni abogado llevan; ya que son delitos perseguibles de oficio, y la fiscalía se encarga gratuitamente).
Finalmente, y como parece que cada post aquí queda bien con la manida frase, yo también la usaré para cerrar el mio: allá cada cual con su conciencia.
Toma ladrillo!!!