No te preocupes, que no caigo en la trampa. Hace tiempo que arraigó en mí la ídea de que el más esforzado defensor de esta patraña de empresa sabe perfectamente que las sospechas que aquí se derraman están más que fundamentadas o que, al menos, merecen un análisis detenido. Porque no es tonto, y se le nota. Sabe retorcer argumentos como nadie. Además, tiene una increíble habilidad para percibir la maldad en sus compañeros de foro y afición, pero tiene la ambigua capacidad de mostrarse cándido, bienpensado y otorgar el benficio de la duda para con quien le interesa.
La verdad es que opino que lo único que está haciendo a estas alturas es hacer creer a quien le interesa que es su más inforzado defensor, al margen de su verdadera opinión, por algún motivo que él encontrará adecuado. Lo maravilloso es que creo en el fondo trata de engañar a quienes supuestamente defiende.
Pero bueno, se pasa el rato.