Yo soy un iluso. Pero en este caso en concreto (en algunos otros también, como Tron Legacy o Star Wars VII, por ejemplo) creo que no es tanto la cuestión de la pasta (al menos no en mayor medida que en absolutamente todas las películas que se ruedan), sino la ilusión de embarcarse en un proyecto que ha influenciado a la generación que ahora ha alcanzado su madurez profesional.

Es decir... para alguien que en su infancia o adolescencia se ha quedado marcado con esta película, y ahora ha llegado a ser un reconocido (y sólido) director, fotógrafo, músico, técnico de FX... trabajar en un proyecto relacionado, y especialmente, hacerlo con el respaldo de Scott, y un equipo técnico detrás más que solvente, debe ser un sueño.

Creo que hay mucho cariño detras de un título como este, aunque a nosotros, desde fuera, no nos llegue. Es un proyecto carísimo, que no puede cabalgar a lomos sólo de la nostalgia y el carino si se quiere conseguir la financiación necesaria, y los que la aporten son quienes marcarán las líneas rojas... como en todas las películas que se ruedan, claro.

Yo, como cualquier otra película, prefiero tenerla a no tenerla.