Tema: TODO sobre Bette Davis, la más grande entre las grandes

Uno de tantos datos curiosos, que demuestran la huella que dejó esta película (un tremendo éxito en taquilla, además). A partir de esta película, se puso muy de moda el encender dos cigarrillos a la vez, una para la persona que iba a fumar y otro para su pareja.

Lo primero darle una colleja (en sentido figurado ) a la querida compañera hannaben por no haberle dado un 10 a LA EXTRAÑA PASAJERA, sin duda uno de los mejores melodramas de toda la Historia.

Y después de desfogarme...

... qué mejor que una breve reseña...

ALL THIS, AND HEAVEN TOO (1940, EL CIELO Y TÚ)



Director: Anatole Litvak (An Anatole Litvak production).

Productor asociado: David Lewis.

Productor ejecutivo: Hal B. Wallis.

Producción y distribución: Warner Bros. Pictures, Inc.

Guion: Casey Robinson, basado en la novela homónima de Rachel Field (Nueva York, 1938).

Fotografía: Ernie Haller, en blanco y negro (1.37:1).

Dirección artística: Carl Jules Weyl.

Música: Max Steiner.

Montaje: Warren Low.

Reparto: Bette Davis (Henriette Deluzy-Desportes), Charles Boyer (Duque de Praslin), Jeffrey Lynn (Henry Martyn Field), Barbara O’Neil (Duquesa de Praslin), Virginia Weidler (Louise [de Praslin]), Helen Westley (Madame LeMaire), Walter Hampden (Pasquier), Henry Daniell (Broussais), Harry Davenport (Pierre), George Coulouris (Charpentier), Montagu Love (Marechal Sebastiani), Janet Beecher (Miss Haines), June Lockhart (Isabelle de Praslin), Ann E. Tood (Berthe de Praslin) y Richard Nichols (Reynald de Praslin).

Duración: 2:17:28 (Copia en DVD editada por Warner en 2008).

Estreno: 13 de julio de 1940.





...

Coordenadas espacio/temporales:

EUA, 1849 > París, 1846-1849 > EUA, 1849

…

Dado que hoy estamos a 29 de octubre y la película la vi el pasado día 11 me temo que el comentario de la misma no va a poder ser demasiado extenso (algo que seguramente algunos compañeros agradecerán… ) porque mi memoria ya no es lo que era… y eso que antes tampoco era gran cosa, la verdad sea dicha… y a pesar de que más de uno pudiera pensar lo contrario…

El título original de la película, ALL THIS, AND HEAVEN TOO, expresión por cierto que jamás se llega a escuchar durante toda la proyección y que si uno usa el Traductor de Google viene a ser algo así como EL ORO Y EL MORO (¡!), recibió en nuestro país uno ciertamente más bello como es EL CIELO Y TÚ.

Un título ciertamente sirkiano...

Rachel Lyman Field (1894-1942), una de las escritoras más populares de su generación, basó su novela…



… en la vida de su tía abuela, Henriette Deluzy-Desportes (1813-1875), una institutriz que se vio envuelta en uno de los mayores escándalos de la época por su relación sentimental con el Duque de Praslin (1805-1847) y el asesinato de su esposa, Françoise (1807-1847), a manos de este.



- De izquierda a derecha, Henriette, el Duque y la Duquesa (muy bella, por cierto) -

El suceso alcanzó tal notoriedad que muchos historiadores lo consideran como uno de los desencadenantes de la llamada Revolución francesa de 1848, una insurrección popular que obligó a abdicar al rey Luis Felipe I (1773-1850) [1830-1848], gran amigo del citado Duque de Praslin y que dio paso a la Segunda República francesa (1848-1852).

Aunque en la película la relación sentimental entre Henriette (una espléndida Bette Davis) y el Duque de Praslin (un demasiado afectado Charles Boyer) es simplemente platónica ello seguramente fue debido por un lado al texto original de Field y por otro lado al inflexible (y especialmente en temas de sexo) Código de Producción imperante en la época.





El director de origen ruso Anatole Litvak (1902-1974) - quien estuvo casado entre 1937 y 1939 con la actriz Miriam Hopkins, enemigo número 1 de nuestra pequeña Bette – consiguió con esta película que la Warner incluyera la mención “An Anatole Litvak production” en los títulos de crédito…



… algo que habitualmente le era negado incluso a directores de mayor prestigio (por ejemplo, William Dieterle), lo que implicaba un mayor control por parte del mismo del producto final.

Bette Davis ya había trabajado con Litvak en LAS HERMANAS (1938) y aunque hoy en día sea escasamente recordado durante los años ‘30 y los ‘40 rodó un puñado de excelentes títulos, con una especial inclinación hacia el cine negro y/o el cine social.

Curiosamente y a pesar de que EL CIELO Y TÚ lo produjo la Warner y LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ Selznick (y la MGM) entre ambas se dan una serie de jugosas coincidencias.

En el apartado técnico ambas comparten director de fotografía – el espléndido Ernes Haller (1896-1970) y ganador del Oscar por ya sabéis qué película… - y compositor – el no menos grande Max Steiner (1888-1971) – con 3 Oscar en su faltriquera y bandas sonoras tan míticas como la de esa película que acabo de mencionar, CASABLANCA o CENTAUROS DEL DESIERTO -.

Y en cuanto al reparto, Barbara O’Neil (1910-1980) encarnó a la madre de Scarlett O’Hara (Vivien Leigh) en… y aquí interpreta a la histérica Duquesa de Praslin, que si en la vida real fue tan canalla como la muestra la película bien se mereció su destino.



Y el soso Jeffrey Lynn (1909-1995), que aquí hace de (lícito) interés romántico de Henriette dado que encarna a un reverendo, fue uno de los (afortunadamente) descartados para encarnar el papel de Ashley Wilkes, que finalmente caería en las manos de Leslie Howard.



Ah, y la propia Davis fue una de las finalistas para encarnar a la mítica heroína de la novela de Margaret Mitchell.

De la modélica progenie de la que se encarga de cuidar y de educar Henriette/Bette destacan las dos hermanas mayores, la hermosa June Lockhart (1925), en su primer papel (acreditado) para el cine...



... y la pizpireta Virginia Weidler (1927-1968)...



... seguramente una de las mejores niñas prodigio de la época (recordemos su papel en la coetánea HISTORIAS DE FILADELFIA (1940), de George Cukor).

Y si como decía Bette Davis está implecable en su papel de sufrida institutriz enamorada hasta las trancas de su patrón y de su deliciosa descendencia, creo sinceramente que si a Charles Boyer le encuentro demasiado estirado (siempre me gustó mucho más en papeles de comedia – recordemos la homérica EL PECADO DE CLUNY BROWN (1946), de Ernst Lubitsch -) Barbara O’Neil está pasada de rosca, aunque probablemente no sea culpa de ella sino del guion (escritor, por cierto, por el excelente Casey Robinson) o de la propia novela que le sirvió de base.





Antes los he mencionado pero no me importa volver a repetirme y por ello me gustaría destacar la espléndida fotografía en blanco y negro de Haller, la maravillosa banda sonora de Steiner, la escenografía de Carl Jules Weyl o el vestuario de Orry-Kelly.

Pese a todo y pese a todos un bonito melodrama, menos desaforado de lo que uno hubiese deseado y en el que destaca muy por encima de todo el trabajo de Bette Davis y donde se demuestra que no sólo “Nobody’s as good as Bette when she’s bad” sino que igualmente “Nobody’s as good as Bette when she’s good”.



Y con este bonito trabalenguas os deseo una feliz tarde a todos y a todas.







Aquí sí está atractivo el pillín...

Anatole Litvak, nacido en Kiev, ahora que lleva meses siendo de triste actualidad. Yo tengo debilidad por su Nido de víboras. Por lo que impactó en la conciencia de la sociedad americana, en su día, y por lo que me impactó a mí, un simple ciudadano de Idaho.

Ahí el compi Alcaudón aportando

La peli de Litvak es de una factura impecable,visualmente deliciosa y muy currada con la ornamentacion de la época.

Le doy un 10 a Henreid QUE HOMBRE por favor

En las pelis de la Davis en semioscuridad en algunos planos, el director de fotografía ya contaba de antemano con dos focos adicionales como también se dio cuenta Kim Carnes en aquella canción de principios de los 80 que tanto éxito tuvo.

Iniciado por tomaszapa

Anatole Litvak, nacido en Kiev, ahora que lleva meses siendo de triste actualidad. Yo tengo debilidad por su Nido de víboras. Por lo que impactó en la conciencia de la sociedad americana, en su día, y por lo que me impactó a mí, un simple ciudadano de Idaho.

Bueno, lo cuál me viene de perlas para remarcar que es rigurosamente cierto que Clark Gable nació en Cádiz ..... Idaho. Luego un poco andaluz si que era ....

Iniciado por hannaben

La hija es terca cuando se propone algo y autoritaria cuando toma decisiones, curiosamente funciona
dialécticamente ya que sorprendentemente la benevolencia y
personalidad afable heredada de su padre termina superando su semblanza a la madre y desde luego huyendo de lo que podría ser un futuro parecido al de la pobre tía Birdie

Hay un subtexto feminista detrás del tema principal de la historia de avaricia. Regina y Birdie son claramente subproductos del patriarcado. Curiosamente, la hija de Regina, Alexandra crece con esos modelos de mujer.. siendo fuerte, resuelta y compasiva.

Ah, la familia ... cómo la huella (por ausencia o presencia) de padre, madre, hermanos ha marcado a tantas personas de por vida, a tantos intérpretes a los que he mostrado recientemente atención ... hay toda una tesis detrás con infinidad de matices.

Son los personajes de Davis en "La carta" o en "La loba" los que de verdad ansiaban muchas actrices de la época y qué tan pocas consiguieron para salirse de los encorsetamientos y papeles cliché a los que se veían abocadas pues las permitía liberarse de tantas ataduras contractuales y de comportamiento; qué aburrido ser siempre la buena mujer y mejor esposa con delantal atendiendo a los hijos, o ser el apoyo emocional o de catársis para "su chico". Aquí brillan Stanwyck, la Vivian y Bette por supuesto, o K. Hepburn como paradigma de mujer liberal y dueña de su propio destino, y por ello son recordadas, cosa que mo podemos decir de las más terrenales a su pesar Myrna Loy, Jean Arthur, Donna Reed o Ida Lupino (alias "recojo en Warner los papeles que Bette me deja", dicho sin ánimo peyorativo sino más bien desolado y resignado) cuya popularidad fue menguando según corrían los tiempos y la sociedad se abría más. Y lo intuían; tan pronto como en 1936 el icono feminista que significó Jean Arthur publicó un artículo titulado "Who wants to be a lady?", me temo que un tanto optimista aunque ponía el dedo en la llaga para las aspiraciones de mujeres como ella y tenía motivos para estar crecida:

"What I like about this day and age is that it doesn`t trouble itself very much about what is or what is not "ladylike". Several years ago a great critic said: "No great lady can be an actress", meaning that it was very hard for very well brought up Victorian ladies to tear their hair in drama, roll over the stage, shriek and otherwise go into tantrums for the sake of art.
Well, time has proved him wrong. Most great actresses are ladies, so they were in the past, for that matter. Mrs. Siddons, Ellen Terry, Julia Marlowe, Signora Duse -- anything wrong with them? I'll say not.

Women would have been emancipated long ago if it hadn't been for the tiranny of the "ladylike", a false ideal and standard of deportment. Their emancipators weren't men, but pioneers of their own sex.

It isn't true that Mae West' heroines, Katharine Hepburn's tomboy characters, Bette Davis's waitresses and other tough characterizations have helped millions to be more indulgent toward women who are not coy, kittenish or too gentle? The movies have made the world more tolerant, proved that this is as much a woman's world as man's."

Bien es verdad que la joven Arthur estaba por fin en la rampa de lanzamiento (acaba de rodar "The plainsman" con DeMille) tras unos años que quisiera olvidar mayoritariamente por insatisfactorios, porque estas mismas declaraciones sonarían igual de aguerridas, o quizá más, en adelante tras terminar su contrato con la Columbia de su odiadísimo Harry Cohn (llegó a idear un plan para asesinarle) y sus posteriores vaivenes abruptos en el teatro, pero con una mayor patina de realismo. Y es que su afirmación no se veía del todo reflejada en esa certeza que describía. Los tiempos cambian.

Pues sí, Bette fue la gran dama del cine norteamericano en gran parte gracias a sus colaboraciones tan diferentes y con tantos matices implicados, gracias a su feliz encuentro con Wyler (y, a menor escala, luego con Mankiewicz). Si no se hubiese dado esa reunión, probablemente hubiera vagado por la actualidad cinematográfica como la propia Lupino. En cualquier caso, mujeres empoderadas todas ellas que se convirtieron en patrón de su propio barco con todo mérito contra viento y marea y que logró dotar a las más pudientes de un poder de decisión e influencia no sólo sobre sus vidas públicas/artísticas sino incluso personal (desde elegir un hogar hasta planificar si querían una vida familiar o no).

Otto qué bueno leerte

Wyler fue determinante en la carrera de Bette,un combo 10/10 que no se repetiria hasta EVA AL DESNUDO.

A pesar de que admiro muchísimo desde siempre a Wyler, también hay que reconocer que tuvo mucha suerte de poder compartir momentos mágicos con una mujer irrepetible como la Davis, probablemente en su mejor momento vital.

Iniciado por hannaben

Otto qué bueno leerte

Wyler fue determinante en la carrera de Bette,un combo 10/10 que no se repetiria hasta EVA AL DESNUDO.

Gracias, hannaben

Wyler fue muy determinante para muchos intérpretes, aunque hoy yazcan en el semiolvido, y creo que coincideremos en el inicio de su relación con Bette como el punto de partido de su gran trayectoria. O sea, Jezabel.

De la Davis, y a pesar de que ya tenia un Oscar, sí estoy de acuerdo en que fue su despegue total.
Pero Wyler ya hizo dos películas, sobre todo, la primera,en 1936, Desengaño (Dodsworth), ya con Goldwyn de jefe, que le proporcionaron gran éxito.

Y la proxima será

DESENGAÑO es un excelente melodrama y seguramente la primera gran película de William Wyler.

Iniciado por hannaben

Y la proxima será

Esta (también) la comenté en "el otro rincón" hace un tiempecito.

Iniciado por Alcaudón

DESENGAÑO es un excelente melodrama y seguramente la primera gran película de William Wyler.

Estás en todo lo cierto, como decía antes. Y es que pese a todo, la colaboración con Goldwyn dio excelentes resultados.

Iniciado por Alcaudón

Esta (también) la comenté en "el otro rincón" hace un tiempecito.

De esa creo que comenté la anécdota familiar sobre Paul Lukas, en concreto de mi padre. Luego cerré yo el círculo con Guillermo.

Samuel Goldwyn fue uno de los productores independientes más poderosos junto a David O. Selznick y Walter Wanger.

La colaboración entre Goldwyn y Wyler se extendió a 8 películas e incluye alguna de sus obras maestras:

- THESE THREE (1936, ESOS TRES)

- DODSWORTH (1936, DESENGAÑO)

- COME AND GET IT (1936, RIVALES) Codirigida con Howard Hawks

- DEAD END (1937)

- WUTHERING HEIGHTS (1939, CUMBRES BORRASCOSAS)

- THE WESTERNER (1940, EL FORASTERO)

- THE LITTLE FOXES (1941, LA LOBA)

- THE BEST YEARS OF OUR LIVES (1946, LOS MEJORES AÑOS DE NUESTRA VIDA)

La revista "Dirigido por..." dedicó un amplio (y excelente) dossier al director en los nº 479 (julio/agosto de 2017) y 480 (septiembre de 2017).

Yo tengo un libro, comprado hace ya bastantes años, con un extenso repaso a la vida y obra de Wyler. Con fotos y muchas historias y anécdotas de los rodajes, etc...

Y, por cierto, Goldwyn no participó en la formación de la Metro-Goldwyn-Mayer en 1924 puesto que había abandonado su propia compañía un par de años antes.

Iniciado por Alcaudón

Y, por cierto, Goldwyn no participó en la formación de la Metro-Goldwyn-Mayer en 1924 puesto que había abandonado su propia compañía un par de años antes.

Tengo una biografía gorda de Goldwyn y efectivamente, ese dato es correcto.

Tengo un comentario doble muy avanzado con las versiones de 1929 y 1940 de LA CARTA pero no sé cuándo podré finiquitarlo dado que hoy es mi primer día de trabajo después de 5 semanas no en globo pero sí de vacaciones. Además he aprovechado para leerme el cuento original de William Somerset Maugham.

Esta semana comento la ultima,peli social muy de la época y poco más,la verdad es que este genero cada vez me interesa menos,viendo cómo va el mundo,paso de verlo en ficcion con las mejores intenciones peero.....NO.

Bette Davis es Sara Muller en Watch on the Rhine (1943)

By the light of the silvery moon

o

THE LETTER (1929, LA CARTA)



Director: Jean de Limur.

Productor: Monta Bell.

Producción y distribución: Paramount Famous Lasky Corp.

Guion: Garrett Fort, basado en el cuento homónimo de William Somerset Maugham (Heart’s International Magazine, abril de 1924; “The Casuarina Tree”, Londres, 1926) y en la obra teatral de igual título (Londres, 24 de febrero de 1927; Nueva York, 26 de septiembre de 1927).

Fotografía: George Folsey, en blanco y negro (1.19:1).

Música: -

Montaje: Monta Bell y Jean de Limur (no acreditados).

Reparto: Jeanne Eagels (Leslie Crosbie), Reginald Owen (Robert Crosbie), Herbert Marshall (Geoffrey Hammond), Irene Browne (La señora Joyce), O. P. Heggie (El señor Joyce), Lady Tsen Mei (Li-Ti) y Tamaki Yoshiwara (Ong Chi Seng).

Duración: 1:00:22.

Estreno: 13 de abril de 1929.



y

THE LETTER (1940, LA CARTA)



Director: William Wyler. (A William Wyler production).

Productor asociado: Robert Lord.

Productor ejecutivo: Hal B. Wallis.

Producción y distribución: Warner Bros. Pictures, Inc.

Guion: Howard Koch, basado en el cuento homónimo de William Somerset Maugham (Heart’s International Magazine, abril de 1924; “The Casuarina Tree”, Londres, 1926) y en la obra teatral de igual título (Londres, 24 de febrero de 1927; Nueva York, 26 de septiembre de 1927).

Fotografía: Tony Gaudio, en blanco y negro (1.37:1).

Dirección artística: Carl Jules Weyl.

Música: Max Steiner.

Montaje: George Amy y Warren Low.

Reparto: Bette Davis (Leslie Crosbie), Herbert Marshall (Robert Crosbie), James Stephenson (Howard Joyce, abogado), Frieda Inescort (Dorothy Joyce), Gale Sondergaard (La señora Hammond), Bruce Lester (John Withers, suboficial del distrito), Elizabeth Earl (Adele Ainsworth), Cecil Kellaway (Prescott), Sen Yung (Ong Chi Seng, pasante), Willie Fung (Chung Hi) y Tetsu Komai (jefe de mozos).

Duración: 1:31:15 (Copia en DVD editada por Warner en 2005).

Estreno: 22 de noviembre de 1940.





…

Coordenadas espacio/temporales:

- Singapur / años ‘20

…

Entre ayer y hoy (...) y por este orden me he visto/leído LA CARTA (1940), de William Wyler, “La carta” (1924), de W. Somerset Maugham y LA CARTA (1929), de Jean de Limur.

Un buen atracón que me ha servido para apreciar con pleno conocimiento de causa las diferencias entre una y otras, así como los pros y los contras de las dos (al menos que yo conozca) adaptaciones a la gran pantalla que del (excelente) cuento del (por entonces) muy popular escritor inglés (aunque nacido y muerto en Francia) William Somerset Maugham (1874-1965) se han llevado a cabo.



Curiosamente si en la versión de 1929 únicamente se menciona en los (escuetos) títulos de crédito, como se puede apreciar en la imagen anterior, la obra de teatro, en la de 1940 tan sólo aparece el nombre del escritor…



Vayamos por partes.

El cuento de Maugham, publicado originalmente en la revista “Heart’s International” en el número de abril de 1924…



… y posteriormente recopilado en su colección “The Casuarina Tree” (1926)…



… fue llevado sin más demora a los escenarios y, al menos por lo que respecta a su estreno en Nueva York, con (relativo) éxito pues permaneció en cartelera desde el 26 de septiembre al 1 de diciembre de 1927 con un total de 104 representaciones.



La versión de 1929, con la prematuramente desaparecida Jeanne Eagels (1890-1929) encarnando a la desalmada Leslie, tiene todos los defectos (y pocas de las virtudes) de las primeras películas habladas.

De hecho y como muchas de las películas de aquellos primeros años del cine sonoro LA CARTA (1929) es una cinta parcialmente sonora (como, por otra parte, lo era LA MUCHACHA DE LONDRES (1929), de Alfred Hitchcock, la primera película sonora del cine británico).

En esta primera versión el contenido (el texto) se potencia superlativamente sobre la forma (la imagen) y eso a pesar de contar con los servicios del excelente operador George Folsey (1898-1988) quien pese a sus 13 nominaciones a los Oscar jamás logró llevarse una estatuilla a casa y eso que en su currículum hay cintas míticas como SIETE NOVIAS PARA SIETE HERMANOS (1954), de Stanley Donen o PLANETA PROHIBIDO (1956), de Fred McLeod Wilcox.

Lo más atractivo, sin duda, de esta versión es que Herbert Marshall que encarna a Geoffrey Hammond, el supuesto agresor de Leslie, hará de marido de esta en la de 1940. Lástima que su presencia en pantalla sea tan breve pues su interpretación es, de lejos, la mejor de todo el reparto.



LA CARTA fue el penúltimo largometraje en la carrera de Jeanne Eagels y pese a que es la protagonista absoluta del mismo su trabajo está a años luz del de Bette Davis que consiguió con este papel una de las mejores (y eso ya son palabras MAYORES) de toda su (larga) carrera.





Aunque probablemente sea mera especulación por mi parte dado que no he leído la obra de teatro (hubiera sido la cuadratura del círculo) seguramente buena parte de los deméritos de esta primera versión recaigan en el hecho de que más bien parece teatro filmado que cine.

Y de ahí que la forma de actuar del reparto tenga todavía muchos resabios del cine mudo que ya estaba dando sus últimos coletazos.

Por ello, lejos de mi ánimo está minusvalorar la labor interpretativa de la atractiva (aunque no hermosa) Eagels.



Una actriz, por cierto, hoy completamente olvidada pero de la que en los años ‘50 se llegó a hacer un biopic protagonizado por la mismísima Kim Novak y que fue la segunda de sus tres colaboraciones con el director George Sidney y que ya fueron comentadas, tiempo ha, en “el otro rincón”…



Y pese a que su trabajo (el de Eagels, no el Novak) está muy por debajo del de Davis lo cierto es que fue nominada póstumamente a los Oscar de 1930 - la primera vez que tal circunstancia se dio - dado que la ceremonia se celebró el 3 de abril de 1930 y ella murió el 3 de octubre de 1929 a los 39 años…



Por su parte, la nominación de Bette Davis a los Oscar de 1941 fue una de las 7 que recibió en total la película pero, incomprensiblemente, no consiguió ninguna de ellas.



Paradójicamente ni la Davis, ni la Fontaine (REBECA), ni la Hepburn (HISTORIAS DE FILADELFIA) se hicieron con la preciada estatuilla.

Y todavía lo es más que el maravilloso trabajo tras las cámaras del (excelso) operador Tony Gaudio (1883-1951), cuyo labor es absolutamente esencial en la (milimétrica) puesta en escena del (grandioso) William Wyler también se fuera de vacío a casa, aunque al menos en este caso competía contra contrincantes de igual valía.





Creo que ya es hora de retomar lo que mencionaba en el primer párrafo de mi reseña sobre las diferencias (y semejanzas) entre las dos versiones tomando para ello el cuento como ineludible referencia.

La acción de la historia transcurre en Singapur y se intuye (aunque nunca se explicita) que en los años ‘20, que es cuando se publicó originalmente el cuento de Maugham.

La diferencia más notable entre el cuento y las dos versiones es que el inicio es diferente en todas ellas.

Así, en el cuento después de la visita de un (muy) preocupado Robert Crosbie al bufete de abogados en el que trabaja el señor Joyce (nunca se indica su nombre de pila) este rememora las (sospechosamente minuciosas) declaraciones de su clienta, la esposa de Robert, Leslie, acerca de la muerte de su (presunto) agresor.

Por contra, en la versión de 1929, después de la despedida de Robert de su esposa que se va a Singapur para comprar un rifle debido a la presencia de un (peligroso) tigre en las cercanías de la plantación de caucho que regenta, asistimos al encuentro entre esta y su ex-amante Geoffrey Hammond y somos testigos directos de su asesinato a sangre fría.



De esta forma se destruye por completo el suspense que tan acertadamente logran crear tanto el cuento como la versión de 1940 sobre la veracidad o no de la declaración de Leslie.



Por ello, el inicio de esta es infinitamente mejor y es, sin duda, una de las mejores (si no la mejor) secuencias de toda la película.

Una secuencia que Wyler vehiculiza a través exclusivamente de la imagen (portentosa la fotografía en blanco y negro… y grises…) de Gaudio y sin que medie palabra alguna.



Y donde la Luna (y de ahí la frase que uso como preludio a la crónica) tiene (y tendrá) una importancia decisiva y que, como muy dice la querida (y admirada) hannaben, otorga a la película un tono que bascula entre lo onírico y lo fantástico que la hermana con las casi coetáneas joyas del imaginero Val Lewton para la RKO.







LA CARTA (1940) es una (ejemplar) mixtura entre el cine negro y el melodrama, aunque yo creo que la propuesta se escora más hacia el segundo que hacia el primero a pesar de que haya un asesinato por medio.

En el fondo todas las “cartas” (o sea, el cuento y las dos versiones) hablan del deseo, pero no del masculino como solía ser la norma sino del femenino, de ahí su atipicidad y por ende su grandeza.

Se me olvidó mencionarlo antes pero otra de las cosas en las que se diferencian las “cartas” es el momento en el que la famosa misiva pasa de unas manos a otras.

En el cuento son Robert y el señor Joyce quienes la reciben de manos de la esposa de Hammond.

En la versión de 1929 es Leslie en solitario quien se apropia de ella.



Y en la versión de 1940 a Leslie le acompaña su abogado, que aquí ya tiene nombre propio (Howard).



De esta forma y lógicamente los finales se intuyen que discurren de forma diferente.

En el cuento Robert tan pronto como llega a sus manos la carta lee su contenido y conoce de primera mano el engaño sistemático que ha sufrido a manos de su mujer durante los últimos años.

En el mismo también el señor Joyce se entera de lo que realmente aconteció la noche de autos cuando la propia Leslie cuenta por fin la verdad.

En las dos versiones Robert sólo es partícipe de su contenido cuando se lo revela su propia esposa.





Ah, esa labor de montaje de Wyler...











Curiosamente y frente a los dos finales abiertos que proponen tanto el cuento como la versión de 1929...



... las prohibiciones del Código de Producción (que no empezó a funcionar a pleno rendimiento hasta 1934) “obligaron” a Wyler a filmar un final diametralmente opuesto y, en mi modesta opinión, muy superior, aunque la censura obligase que un criminal (aunque fuese una mujer) no podía quedar sin castigo.



Si disponéis, como un servidor, de la edición en DVD de Warner de 2005, como extra se añade un final alternativo (son 10 minutos exactos) y que yo creo que es todavía mejor que el original (que ya era sublime) al sustituir el puñal...



... por el encaje de bolillos al que tan aficionada era Leslie...



Otro de los motivos de la superioridad de la versión de 1940 sobre la de 1929 es que en la primera se insinúa una (sutil) atracción entre Howard, el abogado de Leslie y esta, algo que también aparece aunque más tenuamente en el cuento de Maugham.



En este sentido, impecable la labor interpretativa de un espléndido James Stephenson (1889-1941) que a pesar de su prematura muerte al menos pudo saborear las mieles del éxito cuando fue nominado a los Oscar en la categoría de mejor actor de reparto, aunque su papel es ciertamente más extenso que el de Herbert Marshall, que también está excelente como siempre.



Por cierto, el personaje de Geoffrey Hammond en esta versión lo encarnó un no acreditado David Newell (1905-1980) quien, curiosamente, aparte de actor era maquillador.

Al contrario que en la versión de 1929 aquí el pobre de Geoff se limita a recibir a sangre fría seis impactos de revolver.

Aunque tanto en el cuento como en las dos versiones se aprecia el racismo que los blancos sentían hacia los pueblos “inferiores” uno de los personajes más atractivos es el de Ong Chi Seng, especialmente en la de 1940, con un espléndido Victor Sen Yung (1915-1980) y que, por cierto, encarnaba a un villano (japonés, lógicamente) en uno de los primeros títulos que desgranamos en el ciclo dedicado a Bogie, ACROSS THE PACIFIC (1942), de John Huston (y Vincent Sherman).



Y, desde luego, le da sopas con honda la camaleónica Gale Sondergaard (1899-1985) a Lady Tsen Mei (1888-1985) quien, pese a su nombre, había nacido en los EUA.



El personaje que ambas encarnan, la esposa de Geoff (la víctima), está mucho mejor delineado en la versión de Wyler y además Gale es mucho más glamurosa que Mei y eso a pesar de que esta última tiene un papel más extenso y dialogado.







Pero la imponente silueta y la elegancia de Gale es uno de los pluses de la película frente a la vulgaridad de su antecesora.





Ese racismo que mencionaba hace un momento es, de hecho, el auténtico motivo por el que Leslie (Eagels/Davis) mata a sangre fría a su ex-amante porque para ella es inconcebible que el hombre por el que ha echado toda su vida por la borda prefiera a una indígena que a ella, una mujer blanca.

Y como decía al principio la comunión entre Wyler y Gaudio es tan estrecha que es imposible desgajar o separar el trabajo del uno del otro.

Absolutamente genial además que la película finalice como se inició, con un crimen cometido a la luz de la Luna.

No importa que el final fuese una imposición del Código.

De esta forma Wyler cierra con un broche de oro uno de los mejores melodramas del Hollywood clásico y por extensión de la Historia del Cine.

Ah, y la famosa frase “todavía sigo amando al hombre que maté” la dicen tanto Eagles como Davis...





... pero no aparece en el cuento, aunque tal vez sí en la obra de teatro a la que no he tenido acceso.

¡Qué grande era la pequeña Bette!







Buenas noches y, buena suerte.

¡La pasión! ¡La pasión!







Y a modo de coda final...

... el contenido de la famosa carta…

Spoiler:

R. va a pasar la noche fuera. Tengo que verte a toda costa. Te espero a las once. Estoy desesperada y si no vienes no respondo de las consecuencias. No acerques el coche.

L.

Aquí estoy con un cafelito, degustando también la muy buena review de Alcaudón.
Ciertamente, La carta es una película que he ido valorando aún más desde aquel primer visionado que me dejó indiferente hace muchos años (seguramente no lel presté la suficiente atención o no estaba aún cultivado en esto del cine)
Esa escena donde se escucha el disparo, del principio, es de las que se quedan en la mente colectiva para siempre. Me parece magnífica porque entre otras cosas, hace que tu cabeza siga rumiando lo que ha pasado y pasará.

Luego con detenimiento leo al maestro Alcaudón


https://64.media.tumblr.com/4f32bb5b...16d049149d.jpg

Peli de 1943 antifascista poco conocida ya que el exito de CASABLANCA hizo que quedara muy olvidada.
"Confesiones de un espía nazi" (1939) fue la
primera alertando a EEUU sobre los peligros de los fascistas locales, pero su mensaje cayó
en oídos sordos. No fue hasta el ataque a Pearl Harbor que el pais despertó ante
la mayor amenaza de la democracia.
Una escritora que era muy consciente de lo que representaba el fascismo (habiendo tenido experiencia de primera mano durante la Guerra Civil española) fue L Hellman, la autora de tendencia izquierdista de la obra de teatro "Watch on the Rhine" de éxito considerable en Broadway en 1941. Hellman ya había ganado cierta notoriedad con la polemica "The Children's Hour"
y obtuvo un éxito notable con "The Little Foxes". Warner, el más consciente de los estudios de Hollywood politicamente, vio que "Watch on the Rhine" podía convertirse en una peli de propaganda y prestigio e inmediatamente
compró los derechos, aunque Hellman estaba bajo contrato con otro estudio (Goldwyn) en ese momento y no
pudo trabajar en el guion,que pasó a D Hammett agregando escenas para dar más luz a los personajes principales

H Shumlin, director de la obra de teatro original, fue contratado para dirigir la película, a pesar de
que no tenía experiencia previa en la realización de películas. Para Shumlin, esto resultó ser una curva de aprendizaje cuesta arriba total y se nota...
P Lukas, L Watson y G Coulouris fueron elegidos para repetir los papeles que habían
interpretado con gran éxito en el escenario, pero como ninguno de estos actores era una estrella financiable,
Warner se vio obligado a elegir a una estrella del estudio en lo que originalmente
había sido un papel secundario, el de la estoica esposa del personaje central, Sara. El papel fue para
B Davis, quien con mucho gusto accedió a asumir lo que era un papel secundario debido a sus puntos de
vista intensamente antifascistas. Desafortunadamente, Davis estaba agotada física y mentalmente después de
terminar "Now Voyager" y esto la hacía más temperamental para variar.



Tenía una relación laboral particularmente mala con Shumlin, quien tuvo una lucha de titanes para evitar que
le robara el foco al actor principal Lukas. Davis también tuvo conflicto con L Watson por sus
diferentes puntos de vista políticos.
Ansiosos por capitalizar el estatus de Davis, Warner le dio el mejor lugar, algo
que la actriz desaprobó ya que el suyo era claramente un personaje secundario.

A pesar de su tema sombrío, disfrutó de un éxito comercial considerable y la reacción de
la crítica fue tan favorable como lo había sido para la obra original de Hellman. La película fue nominada a
cuatro premios Oscar en 1944, en las categorías de Mejor Película, Mejor Actor, Mejor Actriz de Reparto
(L Watson) y Mejor Guión, y se llevó el premio a Mejor Actor, con Paul Lukas superando a
Bogart en Casablanca y Cooper en Por quién doblan las campanas . Shumlin solo dirigiría otra
película, Confidential Agent (1945), mientras que L Hellman continuó labrándose un nombre como reputada
guionista.


La peli se distingue por su actuación central harto sentida
de P Lukas. Aunque él mismo era apolítico (y había demostrado que era tan experto en interpretar a los
villanos como a los héroes), Lukas es harto convincente en el papel del dedicado antifascista
Muller, no un fanático sino alguien que sabe lo que se debe hacer para que las generaciones futuras puedan
librarse de la tiranía del fascismo. La contraparte malvada de Muller es interpretada por G Coulouris...todo lo demás es de un tibio supremo,con asesinato incluido con permiso del Codigo.
G Fitzgeral en un rol insustancial,se notaba que el colectivo quería apuntarse a la causa y punto.

La Davis ofrece una actuación de martir

y es la que cierra la peli con el discurso,por cierto los hijos de la pareja son de un repelente hipnotico.

En definitiva...poca cosa y a por la proxima peli que temo que va por derroteros parecidos así que a lo mejor me la salto....

6/10