Lord, con todos mis respetos, mis loas no son condicionadas por ningún tipo de deslumbre ni nada por el estilo. Sencillamente he encontrado muchos valores en la película, y eso nos pone en desacuerdo. Nada nuevo bajo el sol. En el capítulo que le dedico en mi libro, sólo una larga parrafada se refiere a los guiños y cameos, el resto hablo de la película en sí. Con respecto al distanciamiento entre padre e hijo, no estaba justificado en el original, cosa que no sucede en esta ocasión. En el original, el guión primitivo planteaba a Larry como un técnico americano que llega a la mansión a arreglar un telescopio. Fue cambiado por el hijo de la familia (entre otros retoques más que considerables), y los estadounidenses flipaban con la diferencias de acentos entre el inglés americano y el nativo de ambos actores. Entre otros pormenores que no se pulieron. Aquí hay una malaleche de trasfondo, un distanciamiento motivado por el horror del pasado: "No mires atrás, Lawrence, no mires atrás. El pasado es un páramo de horrores".
Conste que no emplearé ningún esfuerzo en convencerte (ni tampoco al amigo Kirke

), pero tampoco se han de buscar explicaciones freudianas, ni comparativas más o menos odiosas, para justificar el hecho de que haya un público que conecte, y mucho, con esta propuesta, como es mi caso.
Sólo eso, y tan amigos.
