A ver, que yo no digo que los remakes sean malos por sistema, o que remakear sea el anatema supremo . Sin remakes, no hubiésemos tenido, como ya se ha dicho, el Ben Hur de William Wyler (en este caso, yo prefiero hablar de nueva versión y no de remake), ni El estudiante de Praga (1926 y 1935), ni Mad Love...películas todas ellas que me encantan. Y sí, los remakes generalmente se han hecho cuando un estudio quería reverdecer viejas glorias, u ofrecer al público (generalmente para hacer caja, los estudios no son oenegés) una historia vieja con elementos nuevos: esto se hizo en cine mudo, hagámoslo en sonido, ésto se hizo en blanco y negro, hagámoslo en color, esto se hizo en color, vamos a hacerlo en pantalla panorámica y con sonido estereofónico, y con Fulano de Tal de protagonista, que está muy de moda, vamos a hacerlo en 3-D... el problema principal es que esto no se ha hecho nunca tanto como ahora, y que la película ésta del Bekmabetov o como se llame apesta a telefilme semanasantero de ésos del Discovery Channel que tira para atrás.