Ya en serio, yo estoy en la línea de los que defienden el legado cinematográfico, y por qué no decirlo, de los que defienden el legado en general. Que se pueden hacer estas cosas, pues sí, no me opongo. Ahora bien, siempre y cuando "la prioridad sea la conservación de la obra original". Sin eso, todo se va al traste, y no sólo con respecto al arte. La historia de nuestro país, por ejemplo, no se puede contar de 17 maneras distintas. Y si alguien lo hace, que lo diga, y si no lo dice, es nuestra obligación luchar contra eso y exigir la verdad y el respeto, porque si no nos respetan, hacen con nosotros lo que quieren (como decir que en este país hay presos políticos, algo insultante para los que lo fueron, y para todos).
Luchar contra las multinacionales por atropellar el legado artístico es una batalla difícil de sobrellevar para un cinéfilo, porque todos pisamos este mundo durante un rato, pero para mi es una obligación moral informarse, informar a los demás y analizar y debatir lo que ocurre. Al menos eso. Lo de actuar, pues ya depende del tiempo, las ganas y las posibilidades de cada uno.
Tú puedes respetar que un tío, porque está de moda, vaya por la calle en calzoncillos a -2ºC, pero no estaría de más decirle que va a enfermar (y que daña la vista, hombre )
A mi esta película me gusta para pasar el rato (la primera sí que es brillante) pero no es imprescindible. Pero la tendencia es preocupante, ya que muchas veces han sido los propios directores los que no han respetado su propia obra. Aunque sean los autores, ¿Quienes son ellos para sabotear nuestra memoria? ¿Sueñan algunos directores con ovejas eléctricas? ¿Volverán las oscuras golondrinas?
En fin, gracias a los que saben por quitarnos las legañas y no dar todo por perdido.
Saludos