Claro, es que eso sería lo ideal y lo correcto. Que cada persona nueva que se aficiona al cine, o cada uno de nosotros que quiere revisitar una película, pudiera ver esa obra tal y como fue mostrada al mundo en su momento, con sus virtudes y sus defectos, exactamente igual, los efectos especiales de la época, los cables, el sonido, incluso el medio en que fue exhibida. Y luego ya todas las versiones que quisieran sacar.
Con esta nueva edición de Terminator 2 3D he echado de menos lo que hicieron con Titanic. Que se incluyera una edición 2D lo más fiel posible a la versión original. Una pena que no haya sido así.
Por eso digo que, en mi opinión, el cine no es comparable con ningún otro arte. Esos ejemplos no me valen. Todo el mundo sabe cómo es el Quijote, pero yo no estoy seguro de que alguien sepa cómo era exactamente el color de Lo Que El Viento Se Llevó cuando se estrenó en cines. Porque el negativo habrá envejecido, se habrá restaurado, lo habrán limpiado pero, ¿estamos 100% seguros que nuestros BDs son una representación 100% fiel de lo que se vio?. Yo creo que no. Solo he utilizado esta película como ejemplo, podríamos poner cualquier otra.
El Quijote lo lees y ya. Lo importante no es el color de las hojas en que fue escrito. No es comparable.
A mi novia le encantan Los Girasoles de Van Gogh y tenemos un cuadro de uno de ellos en la pared de nuestro dormitorio. Le encanta La Creación de Adán de la Capilla Sixtina que pintó Miguel Ángel y tenemos un cuadro en el salón pero solo de la parte en que las manos se tocan.
Esos dos cuadros no son más que dos copias, dos versiones o como queramos llamarlos de las obras originales. No tienen ni la textura, ni probablemente el tamaño, ni el medio, ni el relieve y estoy seguro de que no tienen el color exacto de las obras originales. Es más, después de tantos años, estoy seguro de que el color original de esas obras no es exactamente el mismo que el que vemos hoy en día.
Con el cine pasa lo mismo, lo que tenemos en nuestras casas no son más que versiones de lo que hace muchos años se exhibió en cines. Y, como los cuadros que tengo en casa, son alteraciones. No es el mismo medio (nada que ver una pantalla de cine de 1939 con una OLED de 2017, mejor o peor, pero completamente diferente), ni el sonido, ni el método de reproducción, ni la luz, ni el color, ni la resolución (mejor o peor), nada. Por lo tanto, todo lo que tenemos, sobre todo cuando hablamos de pelis antiguas, son copias bastante alteradas de lo que se proyectó en su día en los cines del mundo.
La diferencia (y de ahí que no me parezcan comparables) con la pintura, la escultura, la literatura u otras artes es que las películas originales no están expuestas en ningún sitio donde podamos ver exactamente cómo eran, solamente se pueden hacer restauraciones de los negativos, investigaciones, limpiezas, adaptaciones… Incluso hay veces en que nos dicen que una versión es la más parecida a como se vio en cines para, años después, decirnos que no, que la nueva es la más exacta representación de la copia original. Me recuerda a algunos alimentos, que dicen que provocan colesterol para, años después y tras nuevas investigaciones, decir que no solo no provocan colesterol, sino que son buenos para la salud, jejeje.
A mí no me apetece investigar cómo eran las versiones originales de todas las películas. Simplemente doy una oportunidad a lo que me ofrecen y lo acepto o no según mi criterio y mis gustos.
Me pasó con El Bueno, El Feo y El Malo. Sacaron una edición extendida con la colorimetría cambiada respecto a las anteriores versiones, mucho más marrón y terrosa. La vi y me encantó. Me parece que le queda genial a esa película, al desierto, el polvo, la tierra, etc. No tengo ni idea de cómo es la colorimetría original, es más, no sé a quién hacer caso para saberlo. Unos dirán una cosa y otros dirán otra. Yo solo sé que esa versión que tengo en casa a mí me encanta. Como los cuadros. No son las obras originales ni lo pretenden, son unas versiones que, en mi casa, cumplen su función perfectamente. Me encantaría que una versión original exacta de El Bueno, El Feo y El Malo fuera proyectada completamente inalterada en algún lugar del mundo. Incluso me encantaría tener una versión lo más fiel posible en mi casa pero no tengo ni idea de cómo sería. Así que, de entre lo que hay, elijo lo que más me gusta y me lo quedo para utilizarlo en mis próximos visionados.
No puedo estar más de acuerdo. Y es lo que he venido diciendo siempre. Las versiones que tenemos en casa en BD, en UHD y en próximos formatos, no son sino alteraciones (y muy grandes en el caso del último formato) de lo que es la versión original. Y con cada nuevo formato doméstico, nuevas alteraciones.