Hombre, la animación, como su nombre indica, es pa animarse. No hace falta casarse ni ná.
De hecho yo recomiendo mucho no casarse.
No casarse es una buena manera de seguir viendo pelis.
Eso sí, casarse te garantiza una colección de pelis impolutamente precintadas, sobre todo las de terror hard.
Porque no es por no abrirlas, que si hay que abrirlas se abren, pero la verdad que abrirlas pa ná...
Además, si son ediciones patrias, abrirlas lo único que te asegura es un disgusto, porque seguro que algo le pasa al disco...
Por cierto, a ver si pudiéramos seguir la tradición con pixar y nos hacemos un carrefour. Es decir, comprar la lata y el 3d en el 2x1, colocar el bd sobrante de la edición 3d por 8 o 10 pavetes, y tener la felicidad completa por 20 eurines.