Añadir un detalle, ya señalado por otros foreros respecto al uso de la música, verdaderamente ridiculo en muchos momentos. Eastwood sabe crear temas en un único estilo y obliga a meterlos con calzador en sus pelis. Esta tendencia, cada vez más acentuada llega a su máximo nivel en esta película. Una pena, porque si dejase hacer su trabajo a Lennie Niehaus o a cualquier otro, el comentario musical del film sería infinitamente mejor