A mí lo que me alucina (y me entristece, porque ya se ha perdido, no existe ya esta manera de trabajar a la antigua usanza, salvo excepciones que pueden contarse con los dedos de una mano), es esto:
Y como lee, compone. Se sienta en su despacho (pequeñísimo, modestísimo) y sobre la mesa escribe. Nada de ordenadores. Cerca, un piano, pero puede pasarse horas escribiendo sin necesidad de tocar las teclas del instrumento. Cuando trabaja en una película, es de una disciplina espartana. A las 8 de la mañana tiene reunión con sus colaboradores, a los que pasa el trabajo del día anterior. Luego compone hasta la hora del almuerzo y sigue trabajando hasta las 5 o 6 de la tarde. El resto del día, o sale a pasear en coche o estudia la música de los compositores que admira (Edward Elgar, especialmente).
Sobre lo que tu dices, Conrado en mundobso escribió hace poco un editorial titulado,
el cine sin John Williams. Extraigo fragmentos.
(...)
Lo que vengo a querer decir es que escuchando esta banda sonora... temo que sea un tipo de música que, una vez Williams no esté, la industria hollywoodiense no quiera escuchar en las películas que ellos financian, como de hecho ya está pasando. Por resultar demasiado complicada, demasiado elaborada, incluso demasiado antigua.
Ahora, por supuesto, Williams es intocable. En primer lugar porque él es, en buena medida, Star Wars. O Star Wars es, en buena medida, John Williams. Lo es para la gente de mi generación, los que vimos el estreno en los setenta siendo niños... y lo es para todas las generaciones que durante estos cuarenta años han hecho suya la música del compositor. Una identificación y empatía que no ha sucedido con ninguna otra banda sonora, porque ninguna otra ha sido tan transversal, tan universal y tan atemporal. No por ello es la mejor, en absoluto (ni siquiera en el repertorio del compositor), pero el público no aceptaría otra música que la de John Williams y dado que el autor no hace cesiones a la simplificación ni a lo comercial, pues ningún joven ejecutivo hollywoodiense con ganas de opinar sobre la música se atrevería a cuestionarle ni una nota musical. Pero, ¿y después de Williams?.
Me comentaba un buen amigo, compositor en Hollywood, que a John Williams -fuera de los ámbitos musicales- se le ve con respeto y admiración, pero prácticamente como un dinosaurio a punto de extinguirse, como a un ancianito de otra época que cuando hace, por ejemplo, War Horse pues se le nomina al Oscar y se le aplaude, pero como a un entrañable old fashioned... muy artístico, poco comercial.
Escucha esto, Jane, y dime que no es precioso:
https://www.youtube.com/watch?v=PdzaRwcCc38